CARTA ABIERTA A LA DIPUTADA NADIA SIQUEIROS O “DE BORREGOS BASTA Y SOBRA”.
Dip. Nadia Xóchitl Siqueiros Loera.
Presente.
Estimada Nadia:
De antemano sé que no me agradecerá estos párrafos… ni modo.
Lo ocurrido días atrás, concretamente la polémica presentación del Libro Negro de la Nueva Izquierda, en las instalaciones del Congreso del Estado, deja sin objeto mis doce páginas, escritas con el empeño pueril de un escolapio cualquiera, dirigidas a la ciudadana benemérita, licenciada, doña Emma Saldaña Lobera, Directora del Instituto Chihuahuense de las Mujeres (no vaya siendo que ella sea beneficiaria de medidas cautelares).
Literalmente, Diputada, me dejó Usted sin palabras.
Por este medio, le ahorro la obligada lectura a esa fiel docena de pares de ojos (en los últimos meses ha mermado mi cauda de lectores) de las cuatro entregas de la famosa carta y de un jalón la acompaño a la presente enterita y sin censura.
¿El motivo, pues, de esta misiva? Felicitarla. Si pudiera, desde aquí la abrazo y le digo que siga así: defendiendo lo que piensa, lo que cree, al margen de la opinión imbécil de un puñado de fanáticos que a falta de una idea propia, defienden la ajena porque no tienen mayor —ni mejor— alternativa. Hay que ser osado y arriesgarse, diputada, aunque uno no vea en el entorno inmediato, el menor atisbo de decencia, integridad o valentía.
De un tiempo a la fecha no faltan los retrógradas descerebrados —más aún, pululan, sobran, menudean, abundan, trajinan, bullen y rebullen, personajes, personajas y personajos— que, apapachados desde el gobierno, en un mal entendido, y peor ejercido, derecho a enarbolar banderas para proteger su derecho a ser, a pensar y a creer, en un alarde de fanatismo trasnochado, propio del malogrado estalinismo, del maoísmo ofuscado o del senil castrismo, condenan a los que no piensan como ellos.
Frente al adversario, de cualquier signo, lo único plausible es enfrentarlo de manera abierta, leal, para intercambiar ideas, pareceres o, ya de plano, mentadas de madre, pero no asumir como propio un discurso carente de sustento respecto de la “superioridad” de una idea (cualquiera que esta sea) en detrimento de todas las demás.
Tristemente, no le auguro éxito, Diputada; en este régimen seudopanista, autocomplaciente y de ardoroso corazón rojo, valores que deberían privilegiarse, como la libertad de pensamiento, el respeto a la vida o la eminente dignidad de la persona humana, no tienen cabida; ni los peores regímenes priístas han sido tan manifiestamente proclives al desorden, al abuso y al exceso en la concepción de la justicia como el actual; es triste ver cómo el PAN llegó para fortalecer a quienes encarnan la peor manera de comprender aquello que, desde hace rato, dejó de ser “de izquierda” para ser simplemente siniestro.
Como sea, no tengo palabras para expresarle mi beneplácito; ojalá repita como legisladora; el PAN tiene un compromiso ético y político con gente como Usted; desafortunadamente no creo que lo cumpla, débil, cooptado y desnaturalizado desde el gobierno, el PAN en Chihuahua, sin duda, habrá de privilegiar candidatos que sirvan a los intereses de la facción.
Ojalá y haya cabida para rectificar y gente como Usted, íntegra en su convicción, incapaz de amilanarse frente al exabrupto del fanatismo y la estupidez, repita en el ejercicio de su encomienda; a Chihuahua le hacen falta más leones, porque de borregos basta y sobra.
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