Caso Aeroshow: 2 años de impunidad…por Aída María Holguín
Este 5 de octubre se cumplieron 2 años desde que ocurrió la lamentable, vergonzosa y mundialmente conocida tragedia del Aeroshow, y en todo ese tiempo las autoridades solo han podido sentenciar a una persona por lo sucedido.
Si bien es cierto que desde que la tragedia sucedió cinco personas fueron vinculadas a proceso por los cargos de ejercicio ilegal del servicio público, homicidio imprudencial y/o daños y lesiones -según sea el caso-; también es cierto que sólo Francisco Velásquez -conductor de la troca “monstruo”- enfrentó dicho proceso tras las rejas y ya fue sentenciado a 5 años de prisión.
Más allá de la desigualdad en la que los procesos se han desarrollado, está el hecho de que la evidente cadena de negligencias cometidas no sólo fue responsabilidad de seis personas. Para que lo sucedido en el Aeroshow se diera, hubo una serie de actos negligentes que provocaron la muerte de 9 personas y heridas de gravedad en otro medio centenar. Aun así, las autoridades encargadas de impartir justicia siguen haciendo todo lo posible por excluir del proceso a ciertos funcionarios públicos involucrados en el caso, convirtiéndose esto último en otra negligencia que se puede sumar a la los eslabones de la cadena.
El caso es que han pasado más de 700 días, y el Aeroshow sigue acumulando omisiones y corrupción política que parecen no tener fin al estarse repitiendo y extendiéndose por las instituciones encargadas de impartir la justicia, lo cual define de manera precisa lo que en realidad era el “Aeroshow” y lo que es el sistema de justicia en Chihuahua.
Cierto es que durante el primer año el Ayuntamiento de Chihuahua pidió la disculpa “pública” recomendada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que la Auditoría Superior del Estado concluyó la auditoría realizada al Aeroshow (sin hacer público el resultado), que a gritos y sombrerazos el Ayuntamiento aprobó el pago de indemnizaciones a las familias de los fallecidos, y que el Ayuntamiento interpuso una demanda civil (por 33 mdp) contra de Espectáculos Extremos de Chihuahua, A.C.; sin embargo, por ningún lado –y en ningún momento- se ha visto la voluntad de impartir verdadera justicia.
Y es que de todas esas “acciones”, a la fecha sólo se ha concretado una disculpa que no fue bien recibida y el encarcelamiento del piloto del vehículo que se impactó contra la multitud, pero las víctimas no han sido indemnizadas, no se sabe nada de los avances de la demanda en contra de Espectáculos extremos y el resultado de la ASE se convirtió en un tema de interés meramente político-partidista. Esto último, a causa del proyecto político de Marco Adán Quezada, quien gozó de inmunidad política hasta que se le ocurrió hacer pública su aspiración para contender por la gubernatura del estado.
En el caso particular de Marco Adán Quezada, el problema no es que ahora quieran hacer lo que no hicieron en 2 años; el problema es que no lo hagan por impartir la justicia, sino por bloquear la candidatura que Marco Adán busca. Dicho en otras palabras, durante casi dos años a ninguna autoridad le importó que Quezada se limitara a decir por todos los medios que lamentaba lo sucedido o a decir que está a la orden para lo que se le requiera, sin que -hasta la fecha- haya un genuino interés de su parte para que el caso Aeroshow se esclarezca, y de una vez por todas se deslinden responsabilidades como debe de ser.
En fin, mientras que decenas de familias -y la sociedad en general- sigue esperando a que se haga justicia en el caso Aeroshow, éste pinta para ser uno de tantos casos (de diferente índole) que en México, y particularmente en Chihuahua, han quedado en la impunidad. Como suele suceder, los más débiles serán duramente castigados, y los poderosos -a lo más- serán “tocados con el pétalo de una rosa”, o en su caso, privados de una candidatura.
En esta ocasión concluyo con lo dicho alguna vez por el dramaturgo y poeta alemán, Bertolt Brecht “Contra la injusticia y la impunidad ¡Ni perdón ni olvido!”
Aída María Holguín Baeza
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