Comportamiento atípico? …por Aída Holguín
Sin duda alguna, las jornadas electorales del pasado 4 de junio seguirán dado mucho de qué hablar porque, seguramente, al menos dos de ellas se resolverán en los tribunales.
Como ya es bien sabido, los resultados referentes a la elección de gobernador en Coahuila y Edomex, además de que son –relativamente- cerrados, están marcados por una serie de irregularidades que los hacen razonablemente cuestionables.
De acuerdo con Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, los procesos desarrollados en los institutos locales de esas entidades han causado crispación por no ser los ideales; es decir, por un comportamiento atípico en el PREP de Coahuila y por la negativa inicial del Instituto Electoral del Estado de México para abrir más paquetes electorales.
En el caso Coahuila, la crispación de la que habla Córdoba se reflejó en dos acciones contundentes: la multitudinaria e histórica “Marcha por la Dignidad” que se llevó a cabo el 6 de junio con el fin de exigirle al Instituto Electoral de Coahuila y al INE que procedan conforme a la ley, y la unión de los candidatos opositores al PRI en Coahuila (Frente Ciudadano por la Dignidad) quienes, además de rechazar participar en los cómputos distritales, han solicitado la anulación de la elección.
En relación al Edomex, cabe aclarar que el IEEM ya acordó que “si la situación lo amerita” abrirán más paquetes electorales para el reconteo de votos; sin embargo, la confiabilidad y -en su caso- aceptación de los resultados del proceso electoral no radica -del todo- en el “voto por voto, casilla por casilla”. Esto, debido a que se trató de una elección que se desarrolló (para no variar) en torno a presuntos -pero obvios- “actos intimidatorios, injerencia del gobierno, información falsa, acarreados y dinero a raudales.”
Si bien es cierto que el desconocimiento, por parte de los ciudadanos, respecto a las diferencias entre los Programas de Resultados Electorales Preliminares, los conteos rápidos y las encuestas de salida causó desconfianza y polémica sobre los resultados iniciales (no oficiales), también es cierto que es el propio sistema político-electoral (aún débil) y el cuestionable desempeño histórico de muchos de sus actores lo que obstaculiza la -ya de por sí difícil- labor de recuperar la confianza de los electores.
El caso es que lo sucedido en estos dos estados, deja en evidencia la triste realidad: en México, desde hace mucho tiempo -y a diferencia de lo expresado por el consejero presidente del INE-, el comportamiento de ciertas autoridades electorales y del PRI es típico. Dicho de otro modo, la falta de ética y el insaciable deseo por permanecer en el poder a como dé lugar, son dos características distintivas del régimen priista (del viejo y del “nuevo”) en tiempos de elecciones.
En esta ocasión concluyo con lo dicho alguna vez por el programador informático y ciberactivista australiano (fundador de Wikileaks), Julian Assange: “Para cambiar radicalmente el comportamiento de un régimen tenemos que pensar con claridad y audacia, porque si algo hemos aprendido es que los regímenes no quieren que los cambien”.
Aída María Holguín Baeza
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