En la anterior colaboración mencionábamos lo importante que es coincidir con el decir y hacer ser congruentes en el trabajo que entregamos diario para la gente que nos escucha.
El grado o valor de verdad que tengamos en nuestra labor de comunicar lo ganaremos con la congruencia, pues la sociedad en general ya entiende la labor tan importante que el binomio medio y comunicador tiene.
Ya lo decía en 1997 Flor Berenguer en su visita a Delicias, “yo ya no estoy en la televisión porque mi perfil ya no interesa ni a Azcárraga ni a Salinas, pues como periodistas o conductores fuimos formados para ser combativos y cuestionar para cualquier color o posición pero siempre respetando el orden y no romper la línea de la opinión personal sino convertirnos en la voz de la sociedad y así ganarnos su confianza”, decía en una entrevista que se le realizó en Canal 18 por quien esto escribe en el año señalado.
Agregando que los comunicadores no debemos de ser defensores de posiciones ni colores pues en ello se puede ir la credibilidad, “si te ofrecen una parte del pastel la puedes o no aceptar pero cuidado y aunque sea un pedazo pequeño al rato será el pastel completo y ya perdiste”, decía.
Por ello la verdad es la verdad y en ella debemos respaldar el trabajo diario de esta profesión que nace de la vocación y no del interés que tenemos para llegar a ser algo o alguien.
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