Contra el cambio climático, ciudadanía ambiental…por Aida Holguin
FRASEARIO
Como bien lo dijo Lewis Gordon Pugh, “El cambio climático es el Everest de todos los problemas, el desafío más espinoso que enfrenta la humanidad”. Y ante tal desafío, surge la pregunta: ¿Quién podrá ayudarnos?
Sin duda alguna, para enfrentar y superar tal desafío se requieren políticas públicas y estrategias internacionales orientadas y centradas en mitigar el cambio climático, lo cual no solamente implica acciones gubernamentales y empresariales adecuadas, sino también la activa y responsable participación ciudadana en varios aspectos y sentidos.
Por ejemplo, Josh Fox señala que necesitamos un cambio de política y, para que eso suceda, lo más importante que puede hacer la gente es contribuir y participar en el proceso político con el fin de impedir aquellos que niegan o minimizan el cambio climático y sus efectos accedan y -peor aún- permanezcan en el poder. Luego -o simultáneamente-, es imprescindible cambiar nuestros hábitos y estilo de vida; cosa que definitivamente no es -ni será- fácil, pero hacerlo es urgentemente necesario porque, literalmente, es un asunto de vida o muerte.
Entonces, para hacer frente al cambio climático, resulta necesario fomentar, promover y fortalecer la ciudadanía ambiental en el entendido de que, de acuerdo con la Red Europea para la Ciudadanía Ambiental, el comportamiento ambiental responsable de los ciudadanos que actúan y participan en la sociedad como agentes de cambio en el ámbito privado y público, a escala local, nacional y global, a través de acciones individuales y colectivas, es factor definitorio de la resolución de los problemas ambientales y, por ende, del cambio climático.
En ese contexto es que queda claro que construir ciudadanía desde el enfoque ambiental es esencial para combatir y mitigar la mayor amenaza medioambiental a la que -como ya bien se sabe- se enfrenta la humanidad. O, dicho en otras palabras, construir ciudadanía ambiental es factor indispensable para solucionar el grave problema del cambio climático porque, a través de ella, los ciudadanos no solamente podemos ejercer nuestros derechos y deberes ambientales, sino que también tenemos la oportunidad de participar cívica y democráticamente dentro del necesario marco de la justicia intrageneracional e intergeneracional.
Por todo eso y muchas cosas más es que, contra el cambio climático, hoy más que nunca es imprescindible contar sí con gobiernos y empresas capaces y comprometidas, pero también con ciudadanos ambientales dispuestos a generar cambios positivos significativos y sostenibles al medio ambiente en beneficio de nuestro planeta y, por consiguiente, de las generaciones actuales y futuras.
En esta ocasión, concluyo citando lo dicho alguna vez por la joven activista ambiental de origen sueco, Greta Thunberg: Para todos los que eligen mirar para otro lado todos los días porque parecen más asustados de los cambios que pueden prevenir un cambio climático catastrófico que el cambio climático catastrófico en sí. Su silencio es casi lo peor de todo.
Aída María Holguín Baeza
laecita.wordpress.com
laecita@gmail.com
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