Ron Dubéns: un democrata ‘sui generis’…por Luis Villegas
Entrelíneas. 30 de noviembre de 2009.
La nota dice así:
“Rinde PT homenaje a Rubén Aguilar Jiménez. […] Hoy en las oficinas del Partido del Trabajo, se rindió un homenaje al Lic. Rubén Aguilar Jiménez, líder fundador del Comité de Defensa Popular y del Partido del Trabajo. […] Uno de los principales oradores dentro del evento fue el Lic. David Reyes Castro, quien otorgó palabras de reconocimiento a Don Rubén ‘por su contribución a la democracia, a la igualdad y a la justicia social de nuestros pueblos y un homenaje por su labor para mejorar la calidad de vida de los vecinos del pueblo chihuahuense, es un momento de festejar por quien ha luchado incansablemente por las grandes tareas del País, un hombre que habla poco y escucha’”.[1]
1.- ¿Ven? Les digo. El mal ejemplo cunde.
2.- Seguramente el organizador de tan emotivo evento leyó el editorial que tan prolijamente cuestionaba yo ayer y ¡zas! Inspiróse.
3.- Y es que a ron Dubén se le pueden hacer festejos por cualquier motivo: Desde no haber pisado la cárcel pese a los múltiples atropellos y abusos en que ha tomado parte a lo largo de décadas, hasta el nada desdeñable mérito de haber hecho diputados a tres de sus vástagos de manera consecutiva. Si alguna vez el Lic. José López Portillo se congratuló del orgullo de su nepotismo, por esas mismas razones a ron Dubén se le puede hacer no ya un festejo, sino toda una serie de homenajes y hasta un monumento. Es más, al Día del Padre podría agregársele una leyenda en letra chiquita: “A don Rubén Aguilar Jiménez, padre ejemplar, hacedor de curules y solícito benefactor de su progenie” (siempre y cuando no les cobre derecho de piso a sus retoños; pues eso sí ya no lo sé).
4.- Todo. Padre amoroso, marido fiel, célebre escapista, incansable trotamundos, asiduo lector, petista de lujo, cantante entonado, izquierdista hasta las cachas, cocinero admirable, abuelo feliz, político sagaz, maomarxistatrotskistaestalinistaleninistacastrista de corazón, funambulista experto, consumado domapotros, suegro admirable, bebedor de cocacolas inenarrable, bailaor de flamenco, todo, cualquier cosa podrá ser don Rubén Aguilar… menos demócrata.
5.- El festejo en sí mismo, las palabras, el homenaje, la fiesta, es posible que sean merecidos a cualquier título, como ya vimos, pues no es poca cosa llegar incólume a la edad de las desilusiones como prócer de la izquierda, Señor de la Fayuca, paracaidista honorario con grado de Mariscal del Aire, maestro jubilado de nivel secundaria (con pensión y todo) sin haber dado una lección en su vida, licenciado en derecho, y ex-diputado no menos de cuatro ocasiones; pero ninguna de esas razones o virtudes (todo depende del grado de optimismo) bastan para llamarlo “demócrata”.
6.- En este sentido, el diccionario nos dice que “demócrata”, es el “partidario de la democracia”.[2] Y por “democracia”, el mismo librito entiende la “doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno” o el “predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado”.
7.- A ver: ¿En qué momento de su recochina historia particular Rubén Aguilar Jiménez ha visto por el bien del pueblo? Ya no digamos que ha pretendido -ni siquiera es posible imaginar que lo haya intentado- el predominio del pueblo en el gobierno político del Estado.
8.- Su carrera está jalonada de acuerdos con ese mismo Gobierno para medrar y obtener privilegios que lo benefician exclusivamente a él o a los miembros de su círculo más estrecho… sus hijos y ya.
9.- A menos, claro está, que cuando ron Dubén piensa en “el pueblo” piense exclusivamente en los miembros de su prole -él en el papel de un nuevo Moisés, sin barbas y con manchas de huevo en la solapa del infaltable saco- o que el proceso de selección de candidatos, hacia el interior del clan, se rija por estrictas reglas democráticas, en cuyo caso habría de investigarse si doña Matilde, o él mismo, tienen voto ponderado, si los menores de 18 años sufragan, si se puede o no hacer precampaña, si existen topes de gasto, si el proceso de selección es secreto, si en vez de secciones electorales la geografía electoral se divide en recámaras, baño, sala y comedor y quién es el encargado del escrutinio y cómputo de los votos familiares.
10.- Fuera de esos dos supuestos, don Rubén es tan demócrata como Stephen Hawking es fontanero.
11.- Pena ajena dan esa clase de notas; pena de no leer la unánime condena a tan singular lisonja; pena de saber que la reforma electoral, la definitiva, se encuentra permanentemente aplazada y su alcance y contenido es posible negociarlos en pesos y centavos… con el PAN, ávido, ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! a la cabeza.
12.- Es de destacar, por otro lado, como una invaluable joya del lirismo mexicano, esa parte del discurso del Lic. David Reyes Castro que basa su reconocimiento a ron Dubén en “su contribución a la democracia, a la igualdad y a la justicia social de nuestros pueblos” ¡Mocos! ¿Nuestros pueblos? ¿Aludía el licenciado Reyes Castro a las tribus dispersas del CDP, del PT y del PRI? ¿De la izquierda mexicana en su conjunto? ¿Fue un arrebato literario? ¿Una licencia discursiva? ¿Es Chihuahua, México, ciudad hermana de Matanzas, Cuba (digo, tal parece)? ¿Se asume extranjero el propio Lic. Reyes Castro? ¿Está destapando a ron Dubén como candidato a ocupar una vacante en el cuerpo diplomático? ¿Se va ron Dubén? ¿A dónde?
Luis Villegas Montes.
luvimo6608@gmail.com
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