Autopoiesis
Periodismoelectronico. 7 de octubre de 2009. La nota dice así:
“Con la participación de especialistas de talla mundial y dentro del marco de los festejos del Tricentenario se realizará el Primer Encuentro Internacional de Psicoterapia ‘Armonía para una sociedad en cambio’ en la que se impartirán mesas panel, conferencias y talleres dedicados a la prevención, tratamiento e investigación en psicología que den respuesta a las dificultades que se viven en la sociedad actual. […] Destaca el panel ‘Prevención y Tratamiento de la Violencia’ a cargo de los doctores Giorgio Nardone, Humberto Maturana, Juan Vives, Ximena Dávila, Erick García, Cloe Madanes y Maggie Carey, el taller ‘Terapia de Pareja como Prevención del Divorcio’ de la doctora C. Madanes; ‘Diagnóstico y Tratamiento de las Depresiones’ del doctor J. Vallejo, entre otras”.[1]
1.- El día de ayer, dio comienzo un evento extraordinario. Extraordinario sí, porque pocas veces ya no en Chihuahua, ya no en México, sino en el Mundo entero, se tiene la oportunidad de congregar a un número tan importante de especialistas tan connotados en una rama del saber (17, ni más ni menos).
2.- Para decirlo con un claro ejemplo: Al Primer Encuentro Internacional de Psicoterapia “Armonía para una sociedad en cambio” no vino un Giovanni Sartori ni dos o tres, vinieron muchos; una pléyade de profesionistas, académicos, especialistas, expertos, teóricos y ¿por qué no? filósofos, cuyos puntos de coincidencia son dos, irrefutables: La psicología -específicamente la psicoterapia- y un prestigio de talla internacional que los precede, los circunda y los resguarda como un aura.
3.- La celebración del Tricentenario enmarca la organización de este Primer Encuentro, verdaderamente internacional, de psicoterapia y es un acierto indiscutible de muchísimas personas de dentro y fuera del Estado, cuyos nombres omito por razones de espacio y tiempo; de los cuales, sin embargo, no puedo dejar de mencionar a dos: a la Lic. Julieta Colomo, Directora del CAPPSI y quien tiene en mí a un admirador incondicional por su labor, su enjundia, su entusiasmo y su visión; y por supuesto, al Presidente Municipal de la Capital, Lic. Carlos Borruel, quien apoyó en todo la realización de este evento que si bien realza el festejo de los 300 años de vida de nuestra amada ciudad, también confirma en los hechos que Chihuahua y los chihuahuenses no sólo pueden ser anfitriones magníficos, sino más que capaces de asumir retos de esta envergadura con éxito inmejorable.
4.- Previo a continuar, apuntaré unas líneas sobre la expresión que sirve de título a estos párrafos. La autopoiesis proviene del griego αυτο, auto (“sí mismo” o “a sí mismo”), y ποιησις, poiesis (“creación” o “producción”). El vocablo es propuesto en 1971 por los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela para designar la organización de los sistemas vivos; la autopoiesis es la condición de existencia de los seres vivos en la continua producción de sí mismos[2] o, como me lo explicaron con gentileza, la capacidad de regeneración de sí mismos.
5.- Aclarado el punto, continúo con la referencia a las 17 personalidades mundialmente reconocidas que no sólo nos visitan; sino que se congregaron específicamente para interactuar en conferencias magistrales, paneles, talleres y mesas de trabajo con los temas más disímbolos de suma actualidad además.
5.- De suma actualidad porque, precisamente el martes, el evento arrancó con el panel “Prevención y tratamiento de la violencia” en el que participaron los doctores Cloe Madanes, Giorgio Nardone, Humberto Maturana, Juan Vives, Ximena Dávila, Erick García y Maggie Carey. Puede ser que a usted, como a mí hasta antes de leer un poquito, le ocurra que de pronto se halle preguntándose lo siguiente: “¿Quiénes son?”.
6.- Mire usted, sólo por poner 3 ejemplos: Cloé Madanes es, posiblemente, la investigadora y profesora de terapia familiar breve de más renombre mundial. Ha escrito 5 clásicos en su área: “Terapia estratégica de la Familia”, “Detrás del espejo unidireccional”, “Sexo, amor y violencia”, “El significado secreto del dinero” y “La violencia masculina”. Además, periódicamente escribe artículos para Newsweek, Vogue Magazine, The Washington Post o The Boston Globe. Asimismo, es Directora del Programa para la Prevención de la Violencia en la Escuela y en la Familia, Directora del Consejo para la Defensa de los Derechos Humanos de los Niños y Co-directora del Consejo para la Defensa de los Derechos Humanos de los Niños del Centro de la Universidad de Oxford (Inglaterra).
7.- El doctor Humberto Maturana Romesín es biólogo y epistemólogo de origen chileno. Como ya vimos, junto a Francisco Varela, desarrolló el concepto de autopoiesis. Además, sentó las bases de la biología del conocer. Junto al científico Jerome Lettvin del Instituto Tecnológico de Massachusetts (el célebre MIT), registró por primera vez la actividad de una célula direccional de un órgano sensorial. Esa investigación le valió ser postulado -al lado de su compañero de investigación- para el Premio Nobel de Medicina y Fisiología, aunque no obtuvieran finalmente el galardón. En 1994 recibió el Premio Nacional de Ciencias en Chile, gracias a sus investigaciones en el campo de la percepción visual de los vertebrados y su teoría del conocimiento.
8.- El doctor Giorgio Nardone es psicólogo, fundador y director del Centro de Terapia Estratégica de Arezzo, donde desarrolla su actividad de psicoterapeuta y dirige la Escuela de Especialización en Terapia breve estratégica. Es el exponente más destacado entre los investigadores de la llamada Escuela de Palo Alto y sus investigaciones en el campo clínico han llevado a la puesta a punto de innovadores, por eficaces, modelos de terapia breve específicos para formas particulares de patologías (como los trastornos fóbico-obsesivos o los trastornos de la alimentación: bulimia, anorexia, etc.). El doctor ha escrito 41 libros y muchas de sus obras se han traducido del italiano al Inglés, español, francés, ruso y japonés.
9.- Ellos son algunos de nuestros visitantes; el punto aquí, es que el día de ayer, el doctor Giorgio Nardone accedió a mostrar aspectos de su técnica; para ello, pidió a los asistentes interesados en participar que describieran por escrito algún trastorno que él elegiría para tratarlo a la vista de todos. De los problemas de multitud de chihuahuenses susceptibles de llamar la atención del eminente doctor ¿adivina usted cuál fue el que seleccionó para mostrar su método? El de una joven mujer, estudiante, quien hace un año fue víctima de un asalto que, como el lógico, cambió su vida del todo.
10.- En privado, la explicación de doctor fue simple: se trata, dijo, de “un problema emergente”. Emergente. ¡Qué bueno que empecemos a plantearnos esta realidad para estar en posibilidades de afrontarla! Qué triste, qué amargo, que debamos habituarnos y hacerla parte de nuestra vida diaria.
11.- En efecto, en Chihuahua, el signo de nuestros días es la violencia; y no sólo la violencia: Sus secuelas. El caos que genera; el dolor que produce; la dolencia que deja; la impotencia y la rabia como gérmenes de la venganza, voces que claman por más violencia.
12.- Si la autopoiesis halla su origen en la biología y explica cómo dentro de la propia célula están los elementos para su regeneración, es preciso que la sociedad chihuahuense empiece una búsqueda de lo mejor de sí misma para, de su propio seno, extraer la solución a los problemas de violencia que padece.
13.- En este sentido, Humberto Maturana se plantea la necesidad de rescatar las emociones del ser humano dentro de un “cultura” que las esconde por ir, supuestamente, en contra de la razón. Para él, el ser humano es un ser vivo particular que siente y se emociona y a partir de ahí define su propio entorno. Para su escuela, el Amor (así, con mayúsculas) es la emoción que sostienen y funda lo humano en tanto que sirve para aceptar a la otra o al otro como legítimo otro que da origen a la convivencia social y, por ende, a la posibilidad de constituir el lenguaje, elemento constitucional del vivir humano y exclusivamente del vivir humano.
14.- Rescato dos ideas de esta noción: es posible todavía hacer algo; y la clave de todo está en el amor. Entendido como la capacidad de escuchar al prójimo; de hacer por él y con él, un cambio en nuestras respectivas vidas y en nuestra vida en comunidad que nos permita construir un espacio mejor para nosotros y las generaciones por venir. La solución sigue estando en nosotros finalmente. Dios quiera y pongamos manos a la obra.
[1] Énfasis añadido.
[2] MATURANA R., Humberto y VARELA G. Francisco: (2004). “De máquinas y seres vivos. Autopoiesis: La organización de lo vivo”. 6ª edición. Ed. Editorial Universitaria y Grupo Editorial Lumen. Argentina. Pág. 17.
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