Efectos de la Ley Telecom…por Aída María Holguín
Cuando parecía que el tema de la cuestionada aprobación de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones y radiodifusión -mejor conocida como Ley Telecom- había quedado en el olvido, el magnate de las telecomunicaciones en México, Carlos Slim, vino a recordarnos los efectos negativos que están por venir gracias a las ambigüedades contenidas en dicho instrumento legal.
El pasado fin de semana, a través de medios nacionales se difundió la noticia de la sorpresa que los usuarios de Telcel (propiedad de Slim) se han llevado al recibir sus estados de cuenta, y es que resulta que la compañía telefónica está cobrando hasta más del doble de la renta mensual, que directamente se reflejan en el concepto “Consumo Datos, Internet”.
Antes de que entrara en vigor la Ley Telecom, la compañía telefónica enviaba un mensaje a los usuarios notificando cuando el consumo de datos contratado llegaba al 70 por ciento y posteriormente, cuando se había usado el 100 por ciento, el servicio era cortado habiendo la posibilidad de adquirir más “datos” pero a un costo mayor.
Con la entrada en vigor de la Ley Telecom, la empresa de telefonía móvil interpretó “convenientemente” dos artículos de dicha ley, lo cual es causa directa del incremento en la deuda de los usuarios:
La fracción VI del artículo 191 de la Ley Telecom estipula que “los usuarios tendrán derecho a la libre elección y no discriminación en el acceso a los servicios de internet.”
Adicionalmente, en el inciso B), fracción I del artículo 298, se establece que habrá un multa “por el equivalente de 1 por ciento y hasta 3 por ciento de los ingresos del concesionario por bloquear, interferir, discriminar, entorpecer o restringir arbitrariamente el derecho de cualquier usuario del servicio de acceso a internet.”
Si bien es cierto que los usuarios tienen la obligación de cuidar y administrar el uso de los servicios contratados, queda claro que lo hecho por la compañía telefónica no es porque sean muy respetuosos de las disposiciones legales, sino porque encontraron una buena oportunidad para aprovecharse de dos de los tantos huecos y ambigüedades contenidos en la Ley Telecom.
Claro que también queda la posibilidad de que la redacción de la Ley fuera planeada para otorgarle “premios” ocultos a Slim, quien a decir de muchos especialistas en materia de telecomunicaciones, sería el más afectado con dicha legislación.
Independientemente de eso, por lo pronto los afectados seguimos siendo los ciudadanos quienes en total estado de indefensión pagaremos los “platos rotos” de la iniciativa del presidente Peña Nieto, avalada por la mayoría de los legisladores en el Congreso de la Unión
Volviendo al tema los cobros excesivos que llegaron recientemente a los usuarios de Telcel, según los medios de comunicación que difundieron la noticia, señalan que el subprocurador jurídico de la Profeco, Rafael Ochoa, dijo que “las modificaciones colocan a Telcel en una actitud comercial abusiva, pues no pueden modificar contratos ni políticas de cobro sin el consentimiento de los usuarios.”
El problema que aquí existe, es que seguramente el equipo de abogados de Carlos Slim ya está preparado para dar la batalla bajo los argumentos de que la Ley Telecom les prohíbe limitar el uso de internet.
Sin duda alguna, la batalla legal será en el campo de las “interpretaciones”; es decir, en quién argumenta de mejor modo el contenido de una ley que desde su nacimiento contenía grandes huecos, ambigüedades y “regalos”.
El caso es que mientras que son “peras o son manzanas”, otra vez se cargará a los ciudadanos con los efectos negativos que con el paso del tiempo vayan emanando de la entrada en vigor de la multicitada Ley.
Y mientras que el tan publicitado y “grandioso beneficio” de no cobro de llamadas de larga distancia entra en vigor, el desembolso por la “no discriminación o bloqueo” del internet le generará enormes ganancias a la misma persona a quien -en teoría- afectará la gratuidad de las largas distancias.
En esta ocasión, concluyo con lo dicho alguna vez por el reconocido investigador y profesor de física teórica -de origen estadounidense-, Richard Feynman: “Nada ocurre porque sí. Todo en la vida es una sucesión de hechos que, bajo la lupa del análisis, responden perfectamente a causa y efecto.”
Aída María Holguín Baeza
Correo electrónico: laecita@gmail.com
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