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El amor gay y otras formas de amar…por Carlos Murillo

 

—El amor es sincero o no es—

Anónimo

 Utilizando la sociología del amor, veamos algunas de las muchas e interminables posibilidades del amor, como concepción y acción, como un evento sociológico y transhumano que establece relaciones y se manifiesta de formas comunes y extrañas dependiendo de la experiencia, las costumbres, la educación, la cultura, lo individual…es un tema tan apasionante como sus múltiples significados.

Matar lo que más amas. Con motivo del amor nos volvemos obsequiosos: regalamos planchas a las esposas y madres para que se cansen menos; tomamos coca-cola por que nos causa placer y creemos merecerlo. Martirizamos el cuerpo con drogas, apegos y excesos y le llamamos amor. Amor a la guerra, amor a la violencia, amor al poder, son formas de enajenación muy peligrosas y perjudiciales. Amar causando daño, destruyendo por placer la naturaleza, la vida, la propia existencia y a tus seres queridos.

El amor en el capitalismo neoliberal. Viene el Día de San Valentín con sus ofertas, sus compras, a demostrar amor obsequiando cosas materiales. Entre más caro el regalo, más apreciado el amor. El amor promovido en este sistema económico-político es enajenante: el amor tiene un precio, se ama el dinero y el poder, se desprecia la igualdad por el egoísmo: es el amor del más fuerte, el amor solitario. En el neoliberalismo el amor no se comparte, se negocia, se niega o se elimina.

Amar lo que odias. Difícil y sin embargo ¡posible! Amar a tu enemigo, amar a quien te ha hecho daño. Es una dialéctica positiva harto ardua: convertir el odio en amor. Sí se puede cuando comprendes lo que origina el odio y deja de afectarte. El odio al padre o la madre es un deseo de amor no correspondido, negado, pero tiene solución. Lo desagradable es difícil de amar, pero no imposible.

El aprecio y la admiración. Otra variable del amor, poco valorada y sí muy distorsionada. El aprecio no tiene precio y la admiración puede convertirse en obsesión.

El amor viejo-joven. El amor no tiene edad. Se puede querer a los abuelos siendo niños, se puede amar a un amante mucho más viejo o joven que nosotros. No se ama sólo el cuerpo, también la mente y la forma de ser, la inocencia y la experiencia. Esto nos aclara que el amor no tiene límites y va cambiando, transformándose.

La gratitud. Si percibimos la gratitud como amorosa la comprendemos mejor. No se puede ser o estar agradecido si no hay de por medio amor por que es un estado del ser. Si la gratitud no es sincera, no hay amor.

El amor sexual. El deseo sexual es algo tan primitivo e instintivo, es la parte original de la existencia. Sin sexo no hay vida, por eso el sexo es vida. La atracción sexual es irresistible y la mercadotecnia la utiliza tanto en la publicidad abierta y subliminal.

 Morir de amor. O mejor dicho de ausencia de amor. Todos y todas lo necesitamos, pero es una experiencia total, quien muere de amor se ha sustraído a una experiencia personal limitada o bien ha dado su vida por otra, un ideal o una causa.

Enajenación-amor. Cuando creemos que amamos y no es amor. La obsesión por un artista del espectáculo o una marca de carro, cuando aprendemos a amar algo en detrimento de algo más, cuando notamos el amor inducido hacia una figura pública u objeto de “valor”, pero ignoramos el resto…si te ha pasado estás enajenado(a).

Amor a la tierra. Parece un amor en desuso, por la forma en que tratamos el medio ambiente, la ciudad que vivimos, la casa que habitamos, el suelo que pisamos. El campesino es el que más aprecia la tierra, por que le da y nos da de comer; “la tierra es de quien la trabaja” decía Zapata y repiten las y los zapatistas. Amar la tierra como la matria, la “tierra que te vio nacer” también parece una frase de otro tiempo. Amar a la tierra significa amar el planeta entero.

El amor reprimido. Muy peligroso: puede ocasionar cáncer, convertirse en odio o desvirtuar la capacidad de amar. Por salud, por humanidad, no reprimas tus sentimientos.

Y por fin el amor gay. Amor de hombre a hombre o de mujer a mujer. El amor por personas del mismo sexo es hoy todavía muy señalado pese a la información disponible. La negación social a este tipo de amor niega también el miedo inherente a ser gay por los prejuicios existentes, pero ojo: ¿la homofobia no será homosexualidad reprimida?

Amor a los animales, amor al trabajo, amor a la vida, amor, amor, amor a…

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