Elección en el PAN, dedazo en el PRI
El pasado domingo 28 de febrero, como usted seguramente está enterado, es una fecha, que ya se tenía pactada por los dos principales partidos políticos de nuestra entidad chihuahuense, el PAN y el PRI, como una fecha clave de definiciones para los aspirantes a la gubernatura del estado.
—- Borruel y Duarte por la gubernatura—-
Por el Partido Acción Nacional Carlos Borruel Baquera, quien siempre mantuvo la ventaja en las preferencias de la gente, y el juarense Pablo Cuarón Galindo, contendiendo por primera vez en la historia del PAN en una elección abierta a la ciudadanía, es decir, todos los ciudadanos que simpatizaran con uno u otro precandidato panista tuvieron la oportunidad de votar, tan solo con presentar la credencial de elector; desarrollándose dicha jornada electoral con transparencia por parte del electorado y con la madurez requerida por parte de ambos precandidatos, dando paso al procedimiento para que en dicho partido puedan ahora elegir a quienes habrán de representar las candidaturas panistas para los cargos de alcaldías, diputaciones, sindicaturas y regidurías en los distintos municipios de todo Chihuahua .
En el caso de los tricolores, para no quedarse atrás, llevaron a cabo también una convención de delegados, como le llaman ellos, que no fue otra cosa más que la ratificación de César Duarte como candidato del PRI al gobierno del estado, ya que como usted recordará de los seis aspirantes priistas, Oscar Villalobos Chávez, Teto Murguía, José Reyes Ferriz, Fernando Rodríguez Moreno, Alejandro Cano Ricaud y el consentido del CEN del PRI, César Duarte, que buscaban una precandidatura para ser uno de ellos el abanderado del PRI a gobierno del estado, en realidad solo uno de ellos, César Duarte, era el que siempre se supo tenía posibilidades reales, el método por el cual se convirtió en candidato a gobernador, esta muy lejos de ser un método democrático como sucedió en el 98 cuando por primera ocasión en Chihuahua el Partido Revolucionario Institucional fue punta de lanza a nivel nacional en lo que ahora se conoce como elecciones internas de los diversos partidos políticos en México, convirtiéndose así nuestro estado en una especie de laboratorio político, y cabe recordar que de dichas elecciones internas del PRI en aquel 98, ganó un gobernador que sí fue electo democráticamente por todos los chihuahuenses .
En aquel entonces, una vez transcurrido el proceso electoral del 98, surgió nuevamente en el tricolor la inquietud de continuar con elecciones internas para seleccionar candidatos, pero esta vez a nivel nacional en busca de un buen ‘gallo’ para contender por la Presidencia de la República, sobresaliendo en aquellas precampañas los dimes y diretes entre dos de los cuatro precandidatos de dicho partido el exgobernador de Tabasco Roberto Madrazo y el exsecretario de gobernación Francisco Labastida, los otros dos eran Bartlet y Humberto Roque Villanueva (el de la famosa roqueseñal) .
Recordarán ustedes que fue el tabasqueño Roberto Madrazo, quien siguiendo el ejemplo de su padre aquel gran pensador Carlos Alberto Madrazo, el exgobernador de Tabasco siempre pugnó por la democratización interna del PRI, luchando contra toda una maquinaria de gobierno para intentar poner fin a la tradición del ‘dedazo’, que durante sexenio tras sexenio era la Secretaría de Gobernación, garantía de una candidatura a la codiciada Presidencia de la República; por lo que ahora aquí en el estado, al más puro viejo estilo priísta, la designación que hizo la dirigente en turno del CEN del PRI, Beatriz Paredes a César Duarte como candidato a la gubernatura de Chihuahua, es una clara muestra del retroceso democrático que se vive en el tricolor, indiscutible ‘dedazo’, dejando fuera de la contienda a gente tan valiosa como Oscar Villalobos Chávez .
Opiniones: judithvendabal@hotmail.com
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