El término “tecnologías de la información y la comunicación (TIC)”, comenzó a utilizarse en la década de los 90’s a raíz de la unión que se dio entre computadoras, el internet y las comunicaciones.
A principios de esa época, el Internet se ubicó como una herramienta fundamental en las comunicaciones a través de equipos computacionales; posteriormente (a mediados de los 90’s), demostró ser una red de tan fácil uso, que hoy en día sigue modificando la manera en que la sociedad se informa e interactúa.
Teóricamente, los diversos conceptos de las TIC suponen y coinciden -en su mayoría- en que el uso de éstas permiten el desarrollo social y humano; sin embargo, la práctica puede mostrarnos una realidad muy distinta; es decir, que su uso no necesariamente es de manera positiva o en búsqueda del bien de la sociedad.
Si bien es cierto que las TIC han sido herramientas que han traído grandes avances en diversos sectores como lo es el de la educación (por poner un ejemplo), también es cierto que han sido aprovechadas por los grupos criminales.
Hablando específicamente del narcotráfico, durante los últimos años hemos podido darnos cuenta (a través de los medios de comunicación), cómo estas tecnologías les han facilitado extender sus redes de información y comunicación; lo cual, les ha permitido -en muchas ocasiones- “salirse con la suya” y evadir a la justicia.
Con el paso del tiempo, las TIC también han facilitado la producción, reproducción, y difusión de información multimedia (texto, imágenes, sonidos, videos, etc.), y es justo este último aspecto el que dio origen al presente artículo.
Aunque los grupos de narcotraficantes han usado las tecnologías de información y comunicación para diferentes fines, ha sido precisamente la información multimedia la que de un tiempo a la fecha han usado para evidenciar las relaciones que existen entre sus organizaciones y el sector público y privado de nuestro país.
Llama poderosamente la atención que los últimos cuatro años, han sido “filtrados” videos, audios y fotografías de reuniones que ha sostenido Servando Gómez Martínez “La Tuta”, líder del grupo delictivo conocido como los Caballeros Templarios, con diversos personajes de la vida pública, política y empresarial de Michoacán.
Primero (en 2010) fue un audio en el que “La Tuta” sostiene una conversación con el perredista Julio César Godoy, luego (en 2013) un video en el que el líder de los templarios señala que los panistas Luisa María Calderón y Francisco Girón se acercaron al grupo criminal, después (en 2014) uno en el que se le ve en reunión con el priista Jesús Reyna, posteriormente fue una fotografía con el empresario Tito Fernández; luego un video de una reunión con el perredista Arquímides Oseguera, y después otro con Rodrigo Vallejo (hijo del ex Gobernador de Michoacán); y lo más reciente: un video de una reunión con la priista -y actual alcaldesa de Pátzcuaro- Salma Karrum.
De acuerdo con la información que manejan algunos medios de comunicación nacionales (no oficialistas), los líderes templarios ofrecen cargos públicos y políticos, y dan garantías de crecimiento dentro del gobierno y los partidos (sobre todo dentro del PRI).
Con todo lo anterior, no es difícil deducir que la crisis de inseguridad que aún se vive en el estado de Michoacán se debe precisamente a este grupo criminal que ha traspasado todos los ámbitos de la sociedad michoacana, de ahí que los grupos de auto defensa hayan tenido que salir a proteger su territorio y a hacer lo que las autoridades no han querido hacer -por obvias razones-.
En fin, si la nueva Ley de Telecomunicaciones ya permite trasgredir la privacidad de los mexicanos y geolocalizarnos en tiempo real so pretexto de garantizar la seguridad la seguridad pública y nacional, lo menos que podríamos esperar es que ahora sí localicen a “La Tuta” y todos sus “amiguitos” (políticos o no). Y es que resulta “curioso” que nadie haya podido dar con el paradero de “La Tuta” cuando éste gusta de producir y difundir información usando las TIC.
En esta ocasión, concluyo con lo dicho alguna vez por el filósofo e historiador británico, Arnold Joseph Toynbee: “La tecnología es una fuerza moralmente neutral. Es capaz de convertir la superficie del planeta en un matadero, pero también puede convertirla en un vecindario. […] Suponiendo que hemos decidido estar del lado de los ángeles, ¿cómo hemos de tratar a quienes todavía no han discernido las señales de los tiempos? La única respuesta promisoria es devolver bien por mal, y nunca cansarnos de desempeñar ese difícil papel.”
Aída María Holguín Baeza
Correo: laecita@gmail.com
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