El país de los hechos aislados…Por Aída María Holguín
El país de los hechos aislados.
De un tiempo a la fecha, nuestras autoridades frecuentemente señalan que sucesos de diferente índole son “hechos aislados”. Al decir esto, se basan en el significado del término; es decir, que son hechos que no suceden frecuentemente.
Apegándonos a esta manera en que las autoridades ven y “atienden” las problemáticas sociales, entonces podemos deducir que las acciones que realizan en consecuencia también son hechos aislados; o sea, suceden rara vez.
Por ejemplo, si para el Gobierno Federal las recientes masacres en Tlatlaya, Mex. e Iguala,Gro., son hechos aislados”, entonces la captura de presuntos culpables y las investigaciones a fondo (que dicen estar haciendo) también serían hechos aislados.
En el ámbito local, podríamos mencionar un sinnúmero de casos que en su momento han sido considerados por las autoridades como hechos aislados. Para no revolver “peras con manzanas”, solo mencionaré las masacres -que han trascendido como tales en los medios de comunicación- perpetradas en la entidad los últimos cinco años:
2010: Villas de Salvárcar (16 muertos), Horizontes del Sur (14 muertos), Centro Cristiano “Fe y Vida” (19 muertos), Creel (7 muertos).
2011: Balleza (3 muertos), CERESO de Cd. Juárez (17 muertos), Bar “La Mascota” (4 muertos).
2012: Centro nocturno “Far West” (9 muertos), Bar “Arleya” (3 muertos), Bar “El Colorado” (16 muertos).
2013: Carretera Creel-Guachochi (3 casos y 13 muertos), Bar “Mogavi” (7 muertos), palenque “El Coliseo” (6 muertos), Guadalupe y Calvo (2 casos – 12 muertos), Loma Blanca (10 muertos).
2014: Gran Morelos (5 muertos), Santa Bárbara (4 muertos), Jardines de Oriente (4 muertos).
Los “hechos aislados” señalados anteriormente, son sólo algunos de los casos que aparecen en los medios de comunicación y que se apegan estrictamente al significado de “masacre”; es decir, a aquellos en los que hubo una matanza de personas indefensas, producida por ataque armado o causa parecida.
Con los datos anteriores, podemos darnos cuenta de que tan sólo en 18 “hechos aislados” han sido masacradas al menos 169 personas en Chihuahua durante los últimos 5 años. Para algunos, esas masacres sí fueron hechos aislados; sin embargo, -por más que intenten maquillarlo- los 169 homicidios no los son.
Queda claro que para las autoridades resulta más fácil evadir sus responsabilidades diciendo que son hechos aislados -generalmente por “ajustes de cuentas”-, que asumirlas bajo la premisa de que independientemente de los motivos, son hechos que inciden directamente en materia de seguridad pública.
Suponiendo (sin conceder) que los diversos casos delictivos -de toda índole- que han sido catalogados por las autoridades como “hechos aislados” sí lo fueran, éstos no dejan de ser actos delictivos y en lo que se tienen que enfocar es en cumplir -en tiempo y forma- con sus responsabilidades sin importar cuántas veces ha sucedido el hecho.
Las autoridades deben comprender que si van a catalogar como “hechos aislados” todos aquellos sucesos que “dañan” su imagen, entonces tendrían que catalogar de igual manera el cumpliendo cabal de sus funciones. Dicho de otra manera, el fiel cumplimiento de sus responsabilidades como servidores públicos que tanto presumen, también son “hechos aislados” (rara vez suceden).
En resumen: usar el término “hecho aislado” como recurso de exculpación, aumenta la posibilidad de que las negligencias en el cumplimiento de sus funciones se incrementen; lo cual a su vez, aumentaría la posibilidad de que los “hechos aislados” se repitan con mayor frecuencia.
En esta ocasión, concluyo con lo dicho alguna vez por el abogado, catedrático y escritor colombiano, Enrique Quintero Valencia: “que alguien como yo perturbe la paz general con estas opiniones, es también -afortunadamente- un hecho aislado.”
Aída María Holguín Baeza
Correo electrónico: laecita@gmail.com
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