El refrendo mal entendido del PAN…por Nazho Medina
Mucho se ha hablado del refrendo del PAN, de los pocos días que quedan y de los números rojos en los que está.
Se dice que es bueno y que ayudará a filtrar el padrón del partido para solamente dejar a los que están interesados en servir al país y a su partido.
Cierto es que el partido esta inflado a nivel nacional, ya que desde los comités municipales, los grupos de poder se han encargado año tras año de llenarlo de familiares, empleados y amigos, para poder determinar quienes han sido, son y serán quienes representan al PAN desde el mismo partido o desde el gobierno. Tal vez esa es la raíz de que este año se esté entregando el gobierno.
Si es necesario filtrar el partido, pero partir del mismo partido para realizar ese filtro no es mas que refrendar el poder de las cúpulas en todos los niveles.
¿Porqué? A continuación me explico. El partido viene de la derrota más grande de su historia, ha entregado el gobierno federal, y en los últimos años ha entregado varias de las gubernaturas que por mucho tiempo fueron estandarte. Esta derrota además de muchos factores, es resultado de un partido en el gobierno que ha defraudado a la población principalmente por todas las tentaciones y errores al estilo PRI en las que se ha caído en sus diferentes niveles de gobierno, y los perfiles que han llegado a las tomas de decisión sin conocer a veces los principios básicos de la doctrina social cristiana.
Dentro la población defraudada se encuentra también una cantidad bastante numerosa de panistas que por años luchó por llegar al poder. Un segmento del partido que difícilmente irá a refrendar su militancia a un partido que le ha quedado mal.
Es como cuando un esposo que acaba de golpear a su esposa, le pide a la misma que vayan a sus bodas de plata sin antes ofrecer una sincera disculpa.
Ofrecer ir a estas bodas de plata, pedir el refrendo a los panistas, lo único que provocará es que quienes tienen la capacidad de movilizar a sus “afiliados”, refrenden su cúpula y por ende fortalecer la situación actual del partido, en donde no se debaten ideas y dogmas, sino caudillos y grupos de poder.
Aludir a que este tipo escritos no aporta nada al partido, o a que quienes no se refrenden no son necesarios, es una falta de respeto a la historia del PAN, que siempre se ha caracterizado por el debate de ideas y la discusión de su porvenir, y creo que este debería ser el camino a seguir; un debate profundo de ideas, de métodos y acciones para antes de buscar recuperar el gobierno a cualquier precio, recuperar la confianza de los ciudadanos y encontrar comunión entre las diferentes generaciones del partido, las cuales nunca han tenido una oportunidad real de encontrar el punto intermedio entre el dogma y el idealismo, con el pragmatismo y la oportunidad de llegar al poder.
Quedan pocos días para que el refrendo acabe, lo hecho, hecho está, ojalá el partido en todos sus niveles genere esa oportunidad de debate, y que más allá de decir que están los que están, sea una invitación sincera a todos los que comulgan con el partido, a iniciar una reflexión por el PAN y por el país.
Todos, absolutamente todos, son necesarios en lo que viene.
Hay Nazho para rato…
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