Al exgobernador Cesar Duarte Jaquez, ?solo le falt?? tomarse selfies con sus fans y publicarlas en redes sociales, para que los interesados tomen nota de nueva cuenta de que -el poder es para poder- y que hay Duarte para buen rato.
En su retorno a la vida p?blica, o m?s bien dicho a la social, el exmandatario estuvo el viernes en el exclusivo restaurante la Vikina, en donde recordo sus buenos tiempos en -La Casona- con aquellos vinos elaborados para los dioses y viandas. ?muy lejanas a los -burracos-? de 20 pesos. En aquellos -ayeres+ – era un cargo al erario.
Dicen que, para equilibrar el estatus, ayer visit? el restaurante m?s tradicional del centro de la ciudad, el Pam Pam, propiedad del parralense?. -Pirrin- Mendoza, casualmente ubicado a una cuadra de Palacio de Gobierno.
Dicen que el pretexto fue el 88 aniversario de vida de Pirrin, con quien, ciertamente, Duarte tiene una amistad de muchos a?os desde la capital del mundo.
Duarte se vio muy repuesto en lo f?sico, de buen color y con buen ?nimo; muy lejos del personaje que se presentaba en silla de ruedas en las audiencias, porque no pod?a ni siquiera caminar .
Finalmente, hace un mes y d?a el exgobernante fue intervenido quir?rgicamente de un padecimiento cardiaco. Su recuperaci?n ha sido extraordinaria, ahora si que -en tiempo y forma- .
Despu?s de m?s de dos a?os en prisi?n, Duarte lleva su proceso penal en casa, lo que le permite libertades como a ?ste ya otros, aunque lleve atacado con grillete digital.
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