El replaqueo 2016, y las políticas duartistas…por Aida María Holguín
El replaqueo 2016, y las políticas duartistas–
De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) las políticas públicas son un conjunto de acciones y decisiones encaminadas a solucionar problemas -de diferente índole- propios de las comunidades. Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) afirma que una política pública de excelencia es aquella que se desarrolla con la participación de la comunidad y el sector privado.
Si consideramos lo anterior, queda claro que en México las políticas públicas son deficientes porque en realidad hay un mínimo avance en la solución los problemas del país, y mucho menos se han desarrollado con la participación de la sociedad.
Ahora que si hablamos del caso particular de Chihuahua, la cosa cada vez está peor ya que las políticas públicas no sólo están alejadas muy alejadas de solucionar las problemáticas, sino que -en el actual sexenio- se han diseñado para el beneficio particular del gobernador, César Horacio Duarte Jáquez.
Y es que cuando de identificar las políticas del gobierno de César Duarte se trata, la tarea es muy sencilla: desde que Duarte llegó a la gubernatura del estado, sólo dos políticas se han desarrollado sistemáticamente: la política recaudatoria y la política electorera (que están muy lejos poder ser llamadas políticas públicas).
Aunque dependiendo del momento, cada una de estas políticas se han manifestado en mayor o menor grado, pero ambas han prevalecido durante la administración de César Duarte. Esto, obviamente ha sucedido porque el abuso del poder ejercido por Duarte ha llegado a un nivel inimaginable y -por supuesto- inaceptable.
Retomando el hecho de que la “administración” en la aplicación de sus dos políticas particulares se ha dado en distintos momentos, el fin de semana pasado comenzó a circular una noticia que pone en duda cuál de estas políticas duartistas es la que en esta ocasión se puso en marcha. Se trata del anuncio que la Secretaría de Hacienda ha hecho respecto al replaqueo en el 2016.
A decir de la dependencia, esta decisión se tomó con base a la necesidad de actualizar el padrón de vehículos del estado de Chihuahua y -con ello- reforzar la seguridad pública; sin embargo -tomando en cuenta el historial de los intereses que mueven al actual gobierno- esta acción solamente ha puesto en un dilema a los chihuahuenses: o se trata -nuevamente- de una medida recaudatoria, o es un asunto electorero que intentará posicionar -en un futuro no muy lejano- a Duarte como un “héroe”.
Este dilema se ha podido observar -de mejor manera- en las redes sociales, que -sin duda alguna- son un medio -relativamente- confiable para medir la opinión pública. De acuerdo a lo que se lee en las redes, la mayoría de los chihuahuenses han manifestado que se trata de otra medida recaudatoria que evidencia la quiebra en la que se encuentra el gobierno de Chihuahua a causa del histórico endeudamiento público que -casualmente- coincide con el presunto enriquecimiento ilícito de César Duarte (según consta en la denuncia penal en contra del mandatario).
Con el historial de las prácticas abusivas y desmedidas por recaudar -oficial y extraoficialmente- recursos, no es raro que la opinión pública se incline hacia el hecho de que el replaqueo atiende a los intereses particulares de Duarte para seguir incrementando su patrimonio; sin embargo, también existe un historial de manipulación mediática -gracias a la publicidad oficial- que sustenta la opinión de quienes ven en esa decisión como otro intento -en vísperas de un año electoral- para mostrar a Duarte como “el salvador” del pueblo, como ya sucedió el año pasado con el mismo tema del replaqueo.
Lo que es necesario recordar, es que en esa ocasión Duarte dijo haber “ordenado” que se suspendiera el replaqueo, pero nunca dijo que se vio obligado a hacerlo porque un juez suspendió del proceso de la licitación correspondiente; esto, luego encontrar evidencias de que existió inequidad en la adjudicación del contrato (Dicho en lenguaje terrenal: las bases fueron diseñadas para favorecer a una empresa).
Pero bueno, el caso es que el anuncio ya está hecho, las opiniones están divididas y lo único queda es esperar a que pasen los días para saber cuál de las dos políticas duartistas será la que se concretará.
Finalizo en esta ocasión con lo dicho alguna vez por el abogado, político y filántropo estadounidense, Al Gore: “Mientras los ciudadanos no sean capaces de utilizar la lógica y la razón como instrumentos con los que diseccionar y examinar ideas, opiniones, políticas y leyes; las fuerzas corruptas moldearán a su antojo esas políticas y leyes.”
Aída María Holguín Baeza
Últimos comentarios