Jáuregui y Valenciano suscitan toda clase de protestas en corrillos, pues al parecer
disfrutan haciendo esperar a los delicienses que acudimos a Presidencia Municipal. Algunos reporteros pero también líderes sociales, pasando por el mismísimo titular del sindicato municipal José Roque (gracias por la tarjeta) y hasta funcionarios del Gobierno del Estado (los ingenieros de Obras exigieron a gritos, cual comadres solitarias en populosa vecindad, que les cumplieran la cita allí porque allí mismo los citaron), e innumerables ciudadanos sin voz ni importancia ninguna al parecer, desperdiciamos tiempo precioso -e hipotéticamente productivo- haciendo antesalas tercermundistas.
Ser extranjero no es malo,
Ni siquiera es un delito;
Pero nos sabe feíto
De su educación lo ralo.
Valenciano sí es de aquí,
Mas como si no lo fuera:
En su oficina lo esperan
Delicienses maniquís.
¿Será que darnos un palo
Les causa gran frenesí?
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