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In vino veritas…por Rafael Ramírez Velazquez

—IN VINO VERITAS–

(En el vino encontrarás la verdad)

Esta es una de las muchas historias que suceden en esta bendita tierra, olvidada por las lluvias y muy recordada por las tolvaneras.

            Apenas nos estábamos reponiendo de la unción del nuevo Papa, cuando ¡zaz!, nos visita Andrés Manuel López Obrador. Y no crea usted que fue una visita de cortesía, no. “El Sol de Macuspana”, llegó entonando alaridos guerreros y luciendo bélica pintura en el rostro. Con el hacha de guerra desenterrada, blandió sendos tajos a diestra y siniestra… Lo mas amable que dijo fue: “Es mucho Chihuahua para tan poco gobernador”… Por lo visto “El Rayo de la Esperanza”, sufre de avitaminosis asesoral, ya que a todos, A  TODOS, nos consta que Cesar Duarte ni duerme por estar atendiendo todo, toditito y todo lo que acontece en este Estado. Y particularmente en Parral, su tierra natal… Que pronto se le olvidó al “Gallito Feliz”, que  fue precisamente nuestro Gobernador, César Duarte, quien en un acto de absoluta justicia y arrestos de estadista, le abrió las puertas el Congreso Legislativo, cuando andaba con la carga ladeada… Entonces  uno se pregunta: ¿Qué jijos trae este “Presidente Legitimo”, que llega insultando y exigiendo los seis mil votos que los parralenses le otorgaron al PRD, para endosárselos a el MORENA (es EL, porque es movimiento, no movimienta. De nada)… Nosotros ya sabemos que no hay nada más pernicioso que un “Mesías”, vitriólico, merolico y lenguaraz…. Aquí hay de dos sopas: Una, todos aquellos que alguna vez creímos en su proyecto de nación estamos bastantes decepcionados por esa actitud que nada le abona y mucho le resta. Es decir: Adiós Nicanor… Dos, se le puede recomendar que cuando venga a Chihuahua, evite llegar briago, porque ocasiona puras penas ajenas y hasta cierran televisoras…

Y hablando de borrachentéz, ¿ya supo el inteligente lector la bella y etílica lectorcita, la estupenda idea que se traen los de turismo con eso de “sacar” los bares y cantinas a la calle?…. ¡SI!… Asó como lo leéis y al rato, hasta lo oleréis… El asunto consiste en hacer una especie de trasplante de Europa en las calles de nuestras ciudades. Más claro, sacar las mesas y los bancos a las banquetas para que la raza se refresque la úvula, en público de la gente… Todavía más claro: Que las cantinas van a estar al aire libre, para que los adoradores de Baco puedan escanciar sus bebidas y mitigar su ancestral sed… ¿Todavía no?… Que la raza se va a poder poner hasta el gorro bajo el cielo de Chihuahua sin que haya pey en el ejido… Nomás que aquí empiezan los bemoles: las buenas conciencias proponen que sea únicamente vino el que se sirva en las emborrachadurías al aire libre…

Analicemos esto a la poca luz de nuestra razón:  Tratar de implantar el consumo de vino de mesa, en vez de nuestra bien amada “Cheluca”, es una soberana burrada… Y no lo digo yo, lo proclaman a voz en cuello los sedientos agobiados por el calorón que nos atosiga… El otro día mi compadre, cuyo apodo no publico nomás para que no vaya a renunciar el nuevo papa, me decía: “Nombre compadre Rafa, el vino de mesa no sirve pa nada. Necesita uno tomarse más de diez litros pa entonarse. A parte de que al primer trago, le queda a uno la lengua como pergamino. Eso sin tomar en cuenta el precio”… Usted inteligente lector y bella e informada lectorcita, ¿sabe cuanto cuesta un litro de tintorro Valdepeñas Sangre de Cristo (¡Salud Sangre!), al cual hay que acercarse de rodillas y con el sombrero en la mano?… Yo tampoco… Pero a que sí sabe cuanto cuesta una inocente cervecita… Y también sabe qué se siente en el paladar cuando la espumosa hace su tráfico entre los labios y la epiglotis… Aaaaahhh. Rico, ¿verdad?. Entonces, ¿con qué cara le vamos a decir, según el gobierno, a la masa de oreja planchada, bigote cáido y panza relumbrosa, que abandone sus sesiones caguameras y le entre de lleno al “blanco”, “tinto” o “rosado”?

La intención de europizar a la comunidad chihuahuense puede ser buena, sin embargo hay que tomar en cuenta que no somos rubios, ni de ojos azules y que tampoco comemos seis o siete veces diarias, como lo hacen los habitantes del viejo continente… Es mas, nosotros nos bañamos todos los días no como los asquerosos del antes mencionado y apestoso continente. Y que, seguramente, comen tantas veces nomás por seguir briagos… La cosa, por más que la quieran ver oscura, es clara (y si tiene espuma, mejor).

En fin, usted inteligentísimo lector y bella y borrachota lectorcita, prepárense, no vaya a ser que esto llegue al Congreso y nos obliguen a hablar en alemán. No por ser políglotas, si no por el pedo que nos carguemos…

PD. No hay peor ciego, que el que finge serlo.

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