La revocación de mandato va…por Víctor García Mata
La participación ciudadana está en proceso de ser una realidad, ya que desde hace varias
décadas se hacía referencia al tema como algo posible, deseable, y los ciudadanos
empezaron a utilizar instrumentos de participación ciudadana, que se salen de los
esquemas legales tradicionales. Ya en el siglo XXI los ciudadanos comenzaron a utilizar
los mecanismos disponibles para proponer y lanzar varias candidaturas independientes,
hasta lograr su cometido, que fue acceder a puestos de elección popular, desde
gubernaturas, alcaldías y diputaciones. Pero su conclusión no siempre fue exitosa, porque
en la práctica reprodujeron ejercicios de poder poco novedosos e incluso, en algunos
casos, produjeron gestiones de gobierno más deficientes que las tradicionales.
no obstante, los ciudadanos o grupos políticos siguieron impulsando otros aspectos de
participación ciudadana como es la democracia participativa, mientras los mecanismos de
revocación de mandato cobraron relevancia. Parecía buena opción, pero en la práctica no
se llevaron a cabo.
Durante la década de los noventas, cuando Javier Corral Jurado era legislador estatal, fue
uno de los impulsores de las consultas públicas como herramienta de democracia
participativa. Durante esa legislatura se discutió y se aprobó la revocación de mandato,
pero nunca se implementó porque faltaron las leyes secundarias y operativas. Al final se
olvidó esa agenda cuando llegaron a la cámara otros legisladores que la desestimaron.
El 23 de junio de 2018 se publicó en el Periódico Oficial del Estado la Ley de Participación
Ciudadana y se aprobó a nivel estatal el mecanismo de revocación de mandato, mismo
que abarcó la gubernatura y alcaldías y, por primera vez, se estableció la reglamentación
específica. tras ese logro, un grupo de ciudadanos intento someter a revocación de
mandato al gobernador Corral Jurado, sin embargo, pese a ser este uno de los impulsores
de ese proceso, con su equipo jurídico logró impedir que se aprobara su proceso. Los
tribunales desecharon la petición para que su permanencia en la gubernatura fuera
sometida al veredicto ciudadano.
Pero a quien si le tocó poder ser enjuiciado fue al alcalde de Ciudad Juárez, Armando
Cabada Alvídrez, quien al igual que Corral intentó por todos los medios impedir que se
oficializara en su contra el proceso revocatorio. No obstante, el Tribunal Estatal Electoral
lo aprobó tras una votación cerrada. Actualmente esta acción continúa en proceso, y
posiblemente se ejecute a principios del 2021, ya en la recta final y de cara al proceso
electoral programado para el mes de julio.
Digamos que esta figura jurídica que llegó para quedarse se encuentra aún en pañales.
Por su parte, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no solo no
rechazo este mecanismo ciudadano, sino que lo impulsó y apoyó para que la revocación
de mandato se diera a nivel federal y también se someta a consulta la permanencia del e
jecutivo Federal dentro del poder.
En los siguientes meses la revocaciónl se estará dando y, desde mi punto de vista, será
una experiencia interesante, ya que va a propiciar que el gobernante se esmere en
realizar una labor transparente, eficiente y honesta. Y porque de no hacerlo, sabrá que
puede perder el puesto como podría sucederle a Cabada, quien se vería afectado en sus
aspiraciones políticas para lograr obtener la gubernatura del Estado de Chihuahua.
Por algo la ciudadanía está participativa, otorgando sus firmas en la presente consulta, ya
que una gran parte de los juarenses no está de acuerdo con su actuación como alcalde a
lo largo de cuatro años consecutivos. De aquí en adelante, los futuros gobernantes que
incumplan sus obligaciones, sabrán que las urnas les esperan nuevamente para echarlos del poder.
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