Lo bueno del 2014, lo mejor para el 2015…por Aída María Holguín
El año 2014 está muy lejos de ser el mejor año para los mexicanos; es más, pudiera decirse que ha sido el peor año de las últimas décadas. Los feminicidios, las masacres, las desapariciones forzadas, la crisis económica, la corrupción, el abuso de autoridad, y los indebidos procesos -entre otros-, son algunos de los problemas que se han agravado en nuestro país; sin embargo, si lo tomamos por el lado amable, de todo eso resulto algo bueno.
El año 2014 podría considerarse el año del despertar ciudadano, y aunque infortunadamente este despertar se ha dado a raíz de hechos por demás inaceptables, el hecho de que los mexicanos hayan salido de letargo en que permanecieron durante muchos años, no deja de ser algo bueno. Lo bueno del 2014.
Considerando que lamentablemente parte de la naturaleza de la mayoría de los mexicanos es la del conformismo, es importante entender y comprender que “lo bueno” no es sinónimo de “lo mejor”, por lo que lo bueno del 2014 no puede -ni debe- ser motivo de conformismo; es decir, si se quiere lo mejor para México no basta con esperar a que de todo lo malo que sucede resulte algo bueno.
México y sus habitantes merecen lo mejor, y para que lo mejor suceda, primero es necesario ser mejores mexicanos; es decir: interesarnos más en los asuntos públicos, informarnos mejor, razonar mejor y actuar mejor; de lo contrario, solo seguiremos recurriendo al viejo, conocido y conformista refrán: “de lo perdido, lo que aparezca”.
Para que en México no nos conformemos con lo “bueno” -o con “lo que aparezca”-, es imprescindible evitar que sigan sucediendo cosas malas para entrar en acción; de ahí la importancia de que en el año 2015 tomemos mejores decisiones privadas, colectivas y públicas.
Cada vez que se acerca el final de un año (en este caso el 2014), el “hubiera” aparece frecuentemente en nuestras charlas y eso se debe a que –consciente o inconscientemente- hacemos una retrospectiva de lo sucedido en el año que está por terminar. Ese ejercicio personal sólo será útil si lo aprovechamos como es debido,
Hace 4 años, en este mismo espacio de opinión, señalaba que «El “hubiera” si existe», y nunca debe dejar de existir porque el “hubiera” representa un momento de reflexión con nosotros mismos en el que entramos en un proceso de meditación en la que se analizan las decisiones tomadas en el pasado.
Más que ser el pretérito pluscuamperfecto subjuntivo del verbo haber, el “hubiera” es la perfecta actitud que -de tomarse con seriedad- nos ayudará en la futura toma de decisiones; es decir, el “hubiera” es la perfecta herramienta básica que nos ayudará a pensar dos veces antes de decir o hacer las cosas.
Siendo el 2015 un año electoral, es que desde el 2014 empezaron a hacer acto de presencia un sinfín de políticos en el poder (o con miras de estar en él) con una larga lista de “buenas intenciones”; sin embargo la historia de México es muy clara: las buenas intenciones se presentan en forma de actos públicos irrelevantes y promesas que difícilmente se cumplirán.
De ahí, que el reto para todos los mexicanos en el 2015 no sea sencillo porque ahora se requiere que hagamos no sólo lo bueno, sino lo mejor para que la historia no se repita; dicho en otras palabras, el reto consiste en comprender que “el hubiera sí existe”, que abstencionismo no es una buena opción ( y mucho menos la mejor), que debemos analizar y razonar nuestro voto, y que asumamos que nuestros actos privados traerán como consecuencia el bienestar o malestar colectivo y/o público.
Que lo bueno que el 2014 unió, nuestras acciones en 2015 no lo desuna. Ahora es el mejor momento para fortalecer la unión ciudadana y asumir los derechos y obligaciones que la Constitución establecen; pero sobre todo, no olvidar jamás lo que el Artículo 39 constitucional señala: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.”
En espera de que con la participación activa, responsable y patriótica de todos los mexicanos el año 2015 no sólo sea bueno, sino mejor; concluyo mi último artículo escrito en el año 2014 con una breve frase para la reflexión, autoría del administrador de empresas, profesor y escritor estadounidense, Stephen Covey: “A menudo «lo bueno» es enemigo de «lo mejor»”.
Aída María Holguín Baeza
Últimos comentarios