Los lacayos de César Duarte…por Aída María Holguín
Después de leer detenidamente tres desplegados que fueron publicados los días 5, 8 y 9 de este mes en los medios impresos de mayor circulación en el estado de Chihuahua, mismos en los que los firmantes alaban al gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, simple y sencillamente fue imposible ignorar el servilismo e intención de su acción.
Si este acto de servilismo y sumisión hubiera sido a título personal, el presente artículo no hubiera sido escrito -y usted no lo estaría leyendo-. Finalmente, cada quien es libre de decidir si quiere ser servil y sumiso, o no; y la libertad de difundir opiniones a través de cualquier medio, es un legítimo derecho que aplica para todos los mexicanos.
Lo preocupante de estos desplegados no está tanto en su contenido (salvo por los “horrores” gramaticales), sino en quiénes y cómo lo respaldan. Para poder comprender lo que estas publicaciones significan, es importante analizar caso por caso:
En el primer desplegado (05/11/14), los suscribientes además ensalzar la labor de César Duarte, arremetieron (sin exponer ni un argumento sólido) contra Jaime García Chávez, quien desde hace mucho tiempo -haciendo uso legítimo de sus derechos- ha expuesto un sinfín de actitudes autoritarias y deshonestas por parte del gobernador Duarte, y hace poco más de un mes presentó una denuncia penal por corrupción política en contra César Horacio Duarte Jáquez y otros funcionarios estatales.
En este caso, 55 de los 56 suscribientes fueron nada más y nada menos que los directivos de las instituciones de educación pública del nivel medio superior y superior. Con este acto, escudándose y abusando del cargo que les fue conferido en las instituciones a las que “representan”, demostraron una vez más que siguen estando al servicio de Duarte.
En el segundo desplegado (08/11/14) “cuidaron las formas” y omitieron incluir nombres, pero en él se dice que quienes queremos a nuestra tierra no podemos atender al llamado de aquellos basados en las especulaciones y los supuestos, pretenden regresarnos a la confrontación y al encono. Por supuesto, no podía faltar en el texto una buena dosis de alimento para el ego de Duarte.
En este segundo caso, los firmantes (de puño y letra) fueron 49 (había 10 espacios en con nombre pero sin firma) y estaban encabezadas por la de Miguel Jurado Contreras, alcalde de Parral. Le acompañaban las firmas y nombres de alcaldes, empresarios y comités de varias obras públicas (supongo que de Parral porque no especifican). Aquí, además del evidente abuso de autoridad y la sumisión con Duarte, queda claro que -al haber empresas comerciales- hay intereses económicos de por medio.
En el tercer y más reciente caso (09/11/14) en el desplegado también se alaba a César Duarte pero es difícil hablar de nombres y firmas porque en ningún lado aparecen. Si bien es cierto que al inicio del desplegado dice: “los presidentes municipales abajo citados”, y en la parte final dice: “Atentamente: Administración Municipal 2013 – 2016 Meoqui, Julimes, Rosales, Saucillo, Aldama, Coyame, Camargo y Ojinaga”, al no aparecer ningún nombre, no queda claro si son sólo los alcaldes o todos los miembros de su administración los que gustan de alabar al “Sr. Gobernador”.
Los horrores gramaticales que se observan en los tres desplegados pasan a segundo plano cuando lo que estos personajes están haciendo a través de estos costosos desplegados, evidencia el abuso de autoridad usar el cargo público o colectivo que ostentan a fin de seguir alimentando el obeso ego de César Duarte y arremeter en contra de los ciudadanos, que amparados en su legítimo derecho, señalan el autoritarismo y corrupción que imperan en el Estado de Chihuahua.
Con todo lo anterior, resulta necesario sugerir (por el bien de todos) que la próxima vez que alguien desee lanzar alabanzas a César Duarte o manifestar sus opiniones, lo haga a título personal (es legítimo derecho y se respeta). Pero en caso de hacerlo con el cargo que desempeñan, consulten primero a los miembros de las instituciones u organizaciones que representan si están de acuerdo en el posicionamiento que van a firmar (es el derecho de todos y cada uno de los miembros).
Concluyo en esta ocasión lo dicho alguna vez por el historiador y docente español, José Luis Rodríguez Jiménez: “Qué éxito tienen los ricos y cuantas cosas adquieren con su dinero. Aunque en realidad, su fortuna no puede comprar lo verdaderamente importante, y sólo son admirados por sus lacayos, los cegados por la codicia y los arribistas.”
Aída María Holguín Baeza
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