Maru 1, Imbeciles 0…por Luis Villegas Montes
De todos es sabido los resultados del plebiscito celebrado el pasado domingo con motivo del Programa Iluminemos Chihuahua; en términos generales: solo votó el 8.94%, no se alcanzó el necesario 10% para que fuera vinculante; 35 mil 229 votantes dijeron no al proyecto; y 26 mil 527 votaron por el sí.
Ahora bien, el motivo de estos párrafos es celebrar, sí, celebrar, la Alcaldesa que los chihuahuenses tenemos; donde los demás ven una derrota o, peor aún, un adelanto absurdo del 2021 (absurdo por demagógico, falaz, ruin, precipitado e idiota), yo veo a una mujer haciendo política (política de la “buena”) y que se alza para mirar al futuro con gallardía y decisión, convencida, más que nunca, que la democracia cuenta, que la democracia vale y que la democracia sirve.
Así es, al finalizar el plebiscito el mensaje de Maru fue contundente: “Agradezco a los chihuahuenses que participaron en esta jornada”, expresó; luego diría a continuación: “El municipio de Chihuahua va a observar y a acatar el resultado, por consiguiente retiramos el proyecto de alumbrado público”.
Así de simple. Sin titubeos, sin aspavientos, sin gazmoñerías, con singular entereza, la Presidenta Municipal dejó en claro quién es y qué se puede esperar de ella: “ustedes me conocen, soy una demócrata de toda la vida, he promovido la defensa de las instituciones para hacer prevalecer el estado de derecho como principal eje de nuestra vida en comunidad”.
En este momento, en que tan urgidos estamos de eso mismo, de hacer prevalecer el estado de derecho vistos los excesos del ejecutivo federal, sus desmanes y atropellos, cobijado por una pandilla de rufianes que entre diputados y senadores no arman un solo legislador, lo que ocurrió en Chihuahua el pasado domingo se constituye en un referente y en una bocanada de aire fresco para quienes esperan que el gobierno sea solidario y escuche, y atienda, a la gente.
Solo los mediocres, los que tienen miedo de lo que el futuro les depara o lo que servilmente siguen empeñados en cambiar de amo sin dejar de ser perro, han festinado en términos negativos y se precipitan en elucubraciones ociosas respecto de lo que es, solamente y nada más, un ejercicio ciudadano. Con la soga al cuello desde siempre, les resulta difícil reconocerlo.
Quien vea en el domingo una derrota (de cualquier tipo), es porque no sabe, ni puede, ni quiere, pensar en victorias; solo un espíritu envilecido puede celebrar o festejar, en términos de ganar o perder, lo que ocurrió el pasado domingo. Solo un débil mental, un impotente (en la acepción más genérica del término), puede identificar, o confundir, la suma de voluntades orientadas a un fin común, con un ejercicio de índole político-partidista. Para hacerlo, hay que ser muy miserable o muy, muy, muy tonto.
Hace años, en alguna Asamblea Nacional Carlos Castillo arengaba al PAN con voz vibrante de orgullo en los siguientes términos: “Los astrónomos no habían terminado de descubrir nuestro sistema solar, y nosotros ya éramos demócratas. Los físicos no habían creado la bomba atómica, y nosotros ya éramos demócratas. Suiza no les había concedido aún el voto a las mujeres, y nosotros ya éramos demócratas. Los norteamericanos de color no podían ser admitidos en sus universidades, y nosotros ya éramos demócratas. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano disfrutaba del privilegio de correr por los jardines de Los Pinos mientras su padre urdía el fraude electoral contra Almazán, y nosotros ya éramos demócratas”; ese es el sello de Acción Nacional y Maru Campos, la Presidenta Municipal de Chihuahua, es digno ejemplo de ello.
Con disciplina, con dedicación, con voluntad e inteligencia, como la demócrata que es, Maru se afianza en su gobierno y en lo que está por venir; como se dice por ahí: “al tiempo…”.
Contácteme a través de mi correo electrónico o sígame en los medios que gentilmente me publican, en Facebook o también en mi blog: http://unareflexionpersonal.wordpress.com/
Luis Villegas Montes.
luvimo6608@gmail.com, luvimo6614@hotmail.com
Últimos comentarios