Home » Destacados » Migración asistida: Crónica de una vergüenza…por Aída María Holguín

Migración asistida: Crónica de una vergüenza…por Aída María Holguín

Ante el desafío al Estado de Derecho perpetrado con el asesinato de una activista social que demandaba justicia en las puertas del Palacio de Gobierno, donde encontró la muerte, los ciudadanos no vimos una final y tardía aplicación de justicia, sino una evasión mayor.

Dando seguimiento al caso del Asesinato de Marisela Escobedo, ahora nos encontramos con la noticia de que su familia se exilió en Estados Unidos después de haber recibido una serie de amenazas; stuación por la que que ahora le tocó el turno a la Secretaria General de Gobierno, Graciela Ortíz, salir al “quite” para confirmar que el esposo, tres de sus hijos y una nieta –hija de Rubí Frayre, asesinada hace dos años y causa del activismo de Marisela Escobedo– se refugiaron desde el domingo pasado en El Paso, Tx., donde permanecerán de manera indefinida.

Por otra parte, Wilfrido Cambell , Director de Gobernación del Estado, dio a conocer que personal de la Fiscalía General del Estado acompañó a la familia de Marisela Escobedo hasta un puente internacional donde los resguardaron hasta que lograron cruzar la línea fronteriza.

Según las declaraciones de Graciela Ortíz, al dejar Ciudad Juárez se rompió el canal de comunicación que mantenía la autoridad con los deudos de Marisela Escobedo, y que ahora el contacto con ellos será a través de las organizaciones sociales que los apoyan.

La pregunta obligada es:¿Cuándo hubo un canal de comunicación con Marisela Escobedo, como para que ahora vengan a decirnos que se “rompió”? Lo cierto es que ese canal nunca lo tendió el Gobierno estatal; por lo tanto, no se puede romper algo que nunca existió.

Lo anterior, solo confirma que hemos llegado a tal grado de desgobierno en el estadode Chihuahua, que ahora los funcionarios estatales fungen de “polleros o coyotes legales” para tratar de “suplir” con ello, la falta de seguridad y la impunidad que persiste y aumenta en nuestro estado.

Ahora resulta, que la mayor muestra de seguridad que puede ofrecer el gobierno de Chihuahua es resguardar a los ciudadanos en los puentes fronterizos hasta que logren cruzar a los Estatos Unidos con la esperanza de poder tener una vida digna, segura y tranquila.

Cierto es, que la Sra. Ortíz también dijo que el gobierno del Estado garantiza el respaldo y su seguridad, si el deseo de dicha familia es permanecer en Chihuahua. Por eso externó la “solidaridad y apoyo a la familia, sobre todo a los hijos de Marisela”.

Quizá la Señora Ortíz olvidó que si la familia de Marisela Escobedo decidió abandonar Chihuahua, es porque les quedó muy claro que el Gobierno del Estado no pudo, no quiso o no supo garantizarles ni el respaldo, ni la seguridad que después de “ahogado el niño” viene a ofrecer el Gobierno.

Qué acaso el asesinato de Rubí –hija de Marisela–, la liberación del asesino confeso, el asesinato de Marisela, el incendio del negocio de su viudo y luego el asesinato de quien fuera su cuñado ¿no le habrán dejado claro a la Secretaria de Gobierno que no se puede confiar en un gobierno que no tiene el mayor interés de incentivar la procuración de la justicia en Chihuahua?… ¿Y todavía piensa la Sra. Ortíz que desean permanecer en Chihuahua?

Así las cosas, y tal parece que de seguir por el mismo camino, pronto podremos enterarnos de algún programa del gobierno estatal denominado “Programa para la Migración Asistida” (PMA), mismo que bien podría ser operado por el Poder Judicial del Estado y promovido directamente desde el Ejecutivo; en donde los “beneficiados” serán todos aquellos chihuahuenses que por temor a seguir viviendo en un estado donde la impunidad domina, deseen obtener ayuda de un coyote o pollero proporcionado “legalmente” por las autoridades del Estado de Chihuahua con la finalidad de obtener asilo político en los Estados Unidos. –Por cumplir con los requisitos para acceder al PMA no se preocupe, el propio gobierno se los proporcionará.–

Concluyo esta vez con una frase del escritor Miguel de Cervantes Saavedra, “Retirarse no es huir, ni el esperar es cordura cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.

Aída María Holguín Baeza

Correo: laecita@gmail.com

Artículos anteriores: http://laecita.wordpress.com

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *