Luego de una convocatoria que se emitió tan solo dos días antes del evento, el pasado 17 de marzo Javier Corral Jurado tomó protesta como el candidato del PAN a la gubernatura de Chihuahua. Como era de esperarse, el PRI de Chihuahua capital inició una campaña para desestimar la concurrencia.
Eran las 19:27 hrs. cuando -a través de Facebook- el CDM del PRI publicó 5 fotografías que mostraban una “Plaza de Armas” prácticamente vacía. “De parte de nuestro Presidente Andres Pérez Howlet y todos los integrantes de este Comité, enviamos una calurosa felicitación a Juan Antonio Villaseñor por su exitoso magno evento (de 500 acarreados) en honor de su precandidato.”
Lo que al PRI se le “olvidó” aclarar, es que las fotografías fueron tomadas cuando la gente apenas estaba llegando (mucho antes de que iniciara el evento). Luego, al ver que no pocos “fesibuqueros” cuestionaban el modo en que el PRI estaba tratando de manipular la opinión pública, entonces la estrategia cambió y optaron por asegurar que los asistentes eran acarreados.
Es “comprensible” que las estrategias del PRI se hayan enfoquen (desde que supieron que Javier Corral Jurado era el precandidato del PAN a la gubernatura) a tratar de denostar -por todos los medios posibles- a Corral; no obstante, el caso particular que hoy nos ocupa no puede -ni debe- ser analizado tan a la ligera.
Por un lado, encontramos que no han bastado décadas de historia para que el PRI comprenda que, si bien es cierto que hay pseudopanistas que han agarrado las vergonzantes mañas priistas, en el caso de Corral no aplica. Lo cual explica claramente el miedo que le tienen a su candidatura. Por otro lado, es necesario recordar que -cuando hablamos de personas- lo importante la calidad, y no la cantidad.
En relación al “acarreo” -que dicen sucedió-, también es necesario aclarar que este término no aplica como en el caso de los eventos priistas. Esto, considerando que los asistentes de los diversos municipios que desean (no que son obligados) estar presentes en el evento se tienen que trasladar a la capital del estado, y por obvias razones- se organiza el traslado de manera grupal; o sea, en camiones.
Pero bueno, independientemente de cómo y en qué tipo de vehículo se trasladaron quienes asistieron al evento de la toma de protesta de Javier Corral, lo importante está en lo dicho por una de tantas personas que asistió al evento…
Al terminar el evento, se acercó hacia mí una persona con quien tuve una breve plática: ¿Usted es Aída Holguín? -preguntó-. Yo le respondí afirmativamente, y entonces ella, me comentó: “¿Por qué ninguno de ninguno de los oradores dijo que los aquí presentes vinimos libremente, que no somos acarreados? ¡Alguien tiene que decir eso!” Al escuchar su petición, inmediatamente le contesté que en mi próximo artículo escribiría al respecto, y heme aquí cumpliendo mi promesa.
Ese mismo día -ya por la noche- manifesté vía Facebook sentirme sorprendida por la cantidad de personas que se me acercaron preguntando si yo era Aída Holguín, y entonces recibí el siguiente comentario: “Una de las personas que te preguntaron y te abrazó con mucha emoción fue mi amiga Luz Elvia, me pidió rait para ir a la toma de protesta. No es militante activa, pero ella estaba encantada. Ella quería que alguien de los oradores dijera que eran libres que nadie la había acarreado. Pero verte y reconocerte le hizo su día […]. Ella no es militante, su hermana tampoco.”
Así como Luz Elvia, en la toma de protesta de Javier Corral había chihuahuenses que sin militar en el PAN ven en él a la persona idónea para gobernar Chihuahua; tal es el caso de otro asistente que portaba una cartulina con la leyenda “No soy panista, soy corralista”; o como un ciudadano apartidista que compartió en Facebook la publicación del PRI diciendo: “¿La diferencia? Ellos para bien o para mal, son libres, va quien quiere y puede, ellos no llevan acarreados, creen en y respetan la libertad de sus afiliados”.
En fin, no cabe duda de que en la toma de protesta de Javier Corral Jurado no había el mismo número de asistentes que hubo en la Convención de Delegados del PRI, pero tampoco hay duda de que entre lo cuantitativo y lo cualitativo hay un mundo de diferencia, y que cantidad no es sinónimo de libertad.
En esta ocasión concluyo con lo dicho alguna vez por médico, político y ex presidente de Argentina, Arturo Umberto Illia: “La estabilidad y el progreso de la sociedad dependen en grado decisivo de la calidad humana de sus componentes.”
Aída María Holguín Baeza
Correo electrónico: laecita@gmail.com
Últimos comentarios