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El otoño mexicano…por Carlos Murillo González

Los meses de septiembre, octubre y noviembre son muy significativos para las y los mexicanos. Es la época en que suelen suceder los movimientos sociales más trascendentales para nuestra historia. En septiembre la Independencia, en octubre el movimiento estudiantil de 1968 y en noviembre la Revolución de 1910.

¿Qué tendrá esta estación del año que nos pone a sacudir gobiernos y conciencias? También en otoño se levanta la cosecha del maíz, tan importante en la dieta mexicana; ¿será que el viento fresco por las noches y las mañanas frías nos enfrían la mente y pensamos mejor? En noviembre conmemoramos a los muertos(as) les hacemos su comida y sus altares, sus calaveritas de azúcar, justo en la época en que las hojas de los árboles se tiñen de un dorado opaco para luego caer desnudándoles, ¿será que tomamos conciencia de los ciclos del tiempo, nos recordamos mortales y de ahí la necesidad de hacer cambios sociales?

En otoño suceden cosas extraordinarias. En 1985 un terremoto destruye parcialmente la ciudad de México, un jueves 19 de septiembre. Miles de muertes, desolación y corrupción, pero la sociedad se organiza y empieza a surgir la solidaridad espontánea; todos y todas ayudando de una u otra forma con el gobierno y a pesar del gobierno a rescatar víctimas y reconstruir la ciudad, ¿se cumple eso que las y los mexicanos solemos unirnos en tiempos de catástrofes? La experiencia del 85 influyó en el fortalecimiento de la sociedad civil defeña, en las asambleas de barrios y otras organizaciones que fortalecieron en su momento a la izquierda partidista.

En la sierra de Chihuahua y 20 años antes (1965) un 23 de septiembre, la guerrilla del mismo nombre ataca el cuartel militar de la ciudad de Madera como respuesta a décadas de explotación e injusticia en la sierra; la gesta inspiraría a formar la Liga Comunista 23 de Septiembre con presencia en todo el país, en la época de la guerra sucia (terrorismo de Estado). Tres años después, un 2 de octubre, un mitin estudiantil es masacrado por el ejército en la Plaza de las Tres Culturas en la ciudad de México; las demandas estudiantiles de apertura democrática son un hito en la historia contemporánea del país además de la incorporación protagónica de este importante sector social. También en este mes hay una fecha muy importante y poco recordada: el 17 de octubre de 1953 la mujer adquiere igualdad de derechos a los hombres en la Constitución.

Curioso, mas no por eso poco importante, es que festejemos el inicio de la guerra de independencia y no su consumación oficial el 27 de septiembre de 1821, ¿será que es una independencia no consumada todavía? Importante recordar también que la Revolución de 1910 iniciara el 14 y no el 20 de noviembre, pues en Cuchillo Parado, Chihuahua, Toribio Ortega se levanta en armas contra el gobierno al ser descubierto como parte de la conspiración del 20, como igual le sucede a Aquiles Serdán en la ciudad de Puebla el 18, siendo asesinado ese día.

¿Por qué se concentran tal cantidad y calidad de movimientos sociales por esas fechas?, ¿coincidencias?, ¿ciclos?, ¿conciencia colectiva?

El otoño mexicano se presenta retador al destino en lo político, envalentonado y hasta cierto punto suicida, pues no escatima peligros. No es que toda la sociedad participe de su emancipación, aunque pudiera estar de acuerdo o no en ello, sino que se trata de una temporada de inicios: es cuando disponemos de la voluntad, el empuje de hacer las cosas pese a los riesgos. El otoño concentra el resurgimiento de la sociedad mexicana en cuanto que se hacen visibles y presentes movimientos de aquí y de allá, como anticipándose a no repetir el mismo ciclo nocivo o para romperlo definitivamente y re direccionar hacia otro destino.

Otoño iniciático a la mexicana, cuando se siembra la semilla de la esperanza.

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