El Diario de Chihuahua. 5 de noviembre de 2008.
La nota dice así:
“¿Accidente o atentado? Muere en accidente Juan Camilo Mouriño, titular de SEGOB. También fallecen el ex titular de la SIEDO y otras 6 personas”.[1]
1.- El artículo 2, fracción IX, de la Ley de Aviación Civil, establece que para los efectos de la Ley, se entenderá por “Secretaría” “a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes”.
El artículo 5, fracciones I y II, de la citada Ley prevé que las aeronaves mexicanas se clasifican en civiles y de Estado; y estas últimas podrán ser: “Las de propiedad o uso de la Federación distintas de las militares”.[2]
A su vez, el numeral 79, fracción I, de la Ley en uso apunta en lo conducente que para efectos de la Ley, se entenderá por accidente: “todo suceso por el que se cause la muerte o lesiones graves a personas a bordo de la aeronave”.[3] Asimismo, el ordinal 80 de la Ley determina en parte que: “La búsqueda y salvamento en accidentes de aeronaves civiles es de interés público”.[4]
Por último el artículo 81 de la Ley determina que: “Corresponde a la Secretaría la investigación de los accidentes e incidentes sufridos por aeronaves civiles. Concluida la investigación, que se llevará cabo con audiencia de los interesados, determinará la causa probable de los mismos y, en su caso, impondrá las sanciones. Si hay lugar a ello, hará los hechos del conocimiento de la autoridad competente”.[5]
2.- La reflexión anterior, porque del mandato contenido en dicha Ley se extrae, sin lugar para la duda, que:
3.- Que no se descarte un atentado. En la aeronave viajaban por lo menos dos personas que, por razones distintas, eran susceptibles de ser víctimas del mismo.
4.- No de balde, el Señor Presidente de la República, licenciado Felipe Calderón Hinojosa, en su mensaje a la Nación desde el hangar presidencial habló de “pesquisas” y no de otra cosa.
5.- José Luis Santiago Vasconcelos se desempeñó hasta hace relativamente poco tiempo como Subprocurador Investigación Especializada en Delincuencia Organizada; y “Proceso” dio a conocer en enero de este año que “El Chapo” alguna vez lo mandó matar.
6.- Por su parte, Juan Camilo Mouriño era, a no dudarlo, un fuerte aspirante a ser el Candidato del PAN a la Presidencia de la República; su juventud, bonhomía, talento, presencia, experiencia, relaciones, poder y peso políticos del que era poseedor, lo hacían un rival temible para cualquier contendiente.
7.- No sería la primera vez que el crimen organizado atacara a un funcionario honesto encargado de perseguirlo; no sería la primera vez, tampoco, que en México, un asunto relativo a aspiraciones políticas y candidaturas presidenciales se resolviera en un baño de sangre.
8.- En el PRI “saben cómo hacerlo” decía su publicidad el año antepasado. ¿O no?
Luis Villegas Montes.
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