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Los pobremos olemos mal…por Rafael Velázquez Ramírez

LOS POBRES OLEMOS MAL

(¡Porque olemos a trabajo!)

RAFAEL VELAZQUEZ RAMIREZ

(ONASSIS)

Fiel, por demás, a su espíritu totalmente alejado del Sentido Social, la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (léase diputados del PAN) sin pudor alguno dio a conocer su postura, en voz del legislador (diputado) Jaime Beltrán del Río, tras la presentación de la glosa del Primer Informe de Gobierno de César Duarte Jaquez en cuanto a las Políticas de Desarrollo Humano bajo el programa “Chihuahua Vive”, criticando y denostando este quehacer señalando con índice de fuego y rictus descompuesto e inquisitorio que: “Es lamentable y grave querer hacer política social mediante el paternalismo asfixiante, lacerante y arcaico que caracteriza a las acciones del gobierno, como, por ejemplo, la filosofía política de “Chihuahua Vive” asume el compromiso de llevar el bienestar a dónde más lo necesitan”… Lo lamentable y grave es que estos ultraconservadores sigan pensando así, demostrando la más elemental carencia de piedad ante el desposeído. Aquí, lo único “asfixiante” es la pobreza extrema y las “posturas” insensibles de estos “representantes” de sí mismos. Lo realmente “lacerante” es el frío y la sequía extrema en las regiones de mayor vulnerabilidad y el gesto displicente y de fastidio con que estos “señoritos” desdeñan el sufrimiento de los ciudadanos más desprotegidos… Lo único “arcaico” es el abandono que han padecido nuestras orgullosas etnias y el menosprecio con que la “derecha extrema” los ha tratado… La pregunta cae por sí sola: ¿Dónde está lo criticable en un programa que “asume el compromiso de llevar de llevar el bienestar a dónde más lo necesitan”?… Esto no es de criticarse, ni de señalarse, mucho menos de intentar denostarse. Al contrario: ¡Es de admirarse!, de respetarse, de apoyarse y de hacer hasta lo imposible porque siga adelante… ¡Pero claro!, los azules y fríos ojos de la oposición no lo pueden percibir. Acostumbrados como están a ver a todos por encima del hombro y recalcitrantes creyentes de que son príncipes bendecidos ignoran, (¡de veras lo ignoran!), que existe un Chihuahua oscuro el cual desde sus lujosos restaurantes, sus automóviles del año (cuyas ventanillas siempre están cerradas para otorgar un gratificación al pequeño que les limpió el parabrisas), sus mullidos lechos, sus cálidas reuniones confesionales, sus viajes de placer y su arraigada creencia en que Dios nos hizo diferentes y así debe ser, simple y sencillamente ¡NO LO VEN!…Están burriciegos, enceguecidos por el poder, la altanería y la soberbia. Esta forma de vida les torna la piel delgadita y los hace repelentes a todo lo que signifique pobreza, carencia y necesidad, que ellos traducen en mugre, indolencia y flojera.

Siempre he estado de acuerdo con aquello de: “No le des a un hombre un pescado. Mejor enséñalo a pescar”. Sin embargo si ese hombre se está cayendo de hambre, agobiado por el frío, sumido en el dolor por no tener que darle de comer a su familia, atosigado por las condiciones climática ¿Cómo re jijos le enseño a pescar?… Primero lo primero: es menester otorgar lo indispensable a esa persona para que esté fuerte y lúcida para iniciar el entrenamiento. Eso es precisamente lo que hace “Chihuahua Vive”, con su ejército de trabajadores y voluntarios quienes sorteando todo tipo de contratiempos y condiciones meteorológicas, llevan en nómada tienda el paliativo a quienes más lo necesitan; lo mismo en el llano que en la serranía, en el desierto que en la profundidad de las barrancas, en los pequeños pueblos que en las grandes ciudades, igualmente en la frontera que nos guarda y nos limita, hasta los confines sureños de nuestro gran Estado. Y mientras este grupo valeroso de hombres y mujeres realizan esta vital tarea, el Gobernador César Duarte sella compromisos internacionales para traer inversiones que proporcionen el tan anhelado empleo a miles de Chihuahuenses hoy por hoy, improductivos… Si esto no es política social de altura, entonces yo soy rubio y de ojos azules…

No dudo, ni tantito, que esa “postura” (que más bien parece un emplasto) de estos señores diputados benefactores de sí mismos, se producto de la más abyecta de las envidias. Y ¡cómo no!, celosos de la gigantesca e insuperable obra social del Gobierno de César Duarte, hacen hasta lo imposible por minar los trabajos que tanto esfuerzo han costado… Tan es así que míster Beltrán del Río se atrevió a decir: “No se trata de llevar a mamá gobierno a donde más se necesita de manera discrecional y paliativa”… ¡No les digo!. ¿Entonces de qué se trata?. ¿Acaso de llevarle su jugo de naranja a este señor a la orilla de la piscina en su lujosa residencia?… ¡Nomás eso faltaba!…

Todo, desde los cortes de pelo, la atención médica, el otorgamiento de medicinas, cobijas, alimentos, información oficial y demás beneficios que el programa ofrece, absolutamente TODO se tiene que hacer de primera mano y en persona. Y la verdad, dudo mucho que estos señores llenos de “tiquismiquis” se quieren ensuciar sus bien manicuradas manos haciendo el bien sus hermanos en desgracia…

“Los pobres olemos mal,

Porque olemos a trabajo.

Pero abra un rico en canal

Y ¡ah jijo! ese sí apesta,

Apesta a ¡un carajo!…

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