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¡Regáñelos!…por Carlos Murillo González


Estimados(as) lectores, principalmente mis despolitizados paisanos(as) de Ciudad Juárez: si los servicios y servidores públicos dan mucho que desear, ya sea la policía, limpia o burocracia en general, si los ha agarrado in fraganti haciendo algo indebido ¡denúncielos! Es su derecho y una obligación moral, además que son sus impuestos mal empleados.

 

Para ir aclarando

 

Muchos políticos y burócratas son personas que no los educaron de niños(as) y por eso hacen lo que quieren cuando llegan a puestos “de poder” (por que sus padres y madres no les pusieron límites ni los castigaron). Si son trabajadores de estratos bajos como policías, de limpieza, choferes, etcétera, se sentirán cobijados por su sindicato o filiación partidista. Si son de puestos medios y altos, incluyendo las y los regidores de Cabildo, pensarán que el puesto lo es todo y se sentirán como pequeños principejos(as) haciendo y deshaciendo en el reino. Si son trabajadores por voto electoral (presidentes, gobernadores, diputados (as)) suelen ascender hasta donde les alcance su ego y más, pues muchos(as) sufren de arrogancia y megalomanía, lo cual los hace insufribles.

 

Un buen número de ellos y ellas no destacaron en ninguna disciplina (¿será por el hecho mismo de serlo?)  y terminaron haciendo carrera política-burocrática por favoritismos de todo tipo (familiares, sexuales, económicos) casi, casi igual como le hacen muchos “artistas” de televisión (¡cosa curiosa! También muchos(as) de ellos no fueron buenos estudiantes o saben hacer algo). La cuestión se traduce en servicios mediocres, corruptelas, anomia y abuso de poder, cuando no en cosas peores como nepotismo, fraudes electorales y hasta crímenes de sangre, tan corrientes en la policía y el ejército.

 

Ahí vienen las elecciones

 

Este es el momento más vulnerable de políticos y burócratas, por lo tanto ¡aproveche! Obsérvelos cómo trabajan, cómo le tratan cuando está en una dependencia gubernamental: que sepan que la gente los observa y los valora por su trabajo, su trato. Saben que si pierde el partido que los puso ahí, ahí también termina su chamba y si desafortunadamente la “ciudadanía” no hace valer su poder a través del plebiscito, referéndum, revocación de mandato u otras formas como las mal vistas por los gobiernos  y prensa “democráticos”, protestas y mítines, entonces queda el señalamiento público al menos y la amenaza de que su queja se convierta en voto contrario; adiós vivir del presupuesto.

 

El crimen organizado requiere de personas y estructura. Cuando es el propio Estado a través del gobierno el que tranza, roba, defrauda, soborna, asesina y no rinde cuentas, debe quedar claro en qué consiste y cómo funciona un grupo criminal. Los partidos políticos son la antesala al crimen organizado, pero si usted no dice ni hace nada, se convierte en víctima y cómplice. No tenga miedo.  Si la policía de Julián Leyzaola, por ejemplo, hace y deshace, es por que sus jefes (el presidente municipal y los empresarios) se lo permiten y lo premian. Pero ellos no son sus verdaderos jefes por que de sus bolsillos no sale su sueldo sino del suyo: las y los contribuyentes (a los grandes empresarios les perdonan los impuestos).

 

Juicios populares

 

Si ya está cansado(a) del despilfarro de su dinero en fraudes electorales; del maltrato y despotismo en dependencias; de servicios mediocres, de policías abusones y ruteros asesinos (a los animales no debería la Dirección de Transporte Público otorgar licencias de manejo) permítame recordarle que muy bien se puede vivir sin gobierno y someter a la justicia a quienes han y siguen dilapidando las arcas públicas y la honorabilidad de las instituciones del Estado.

 

No es tan difícil, puede comenzar organizándose con su grupo de amigos(as) familiares, vecinos o gremio. También puede acudir a asesorarse con organizaciones independientes (ONGs)  suelen ser buenas aliadas. Contacte a personas o grupos que estén afectadas por algún mal servicio, servidor público o dependencia y júntense a analizar el problema y las posibles soluciones, recuerde que la unión hace la fuerza. Tenga a la mano el teléfono o dirección electrónica de medios de comunicación; así sea el diario PM o el Noti5 (de lo peorcito de Ciudad Juárez) a los políticos-burócratas no les gustan los escándalos noticiosos y menos cerca de las elecciones.

 

Ejemplo. Imagínese que lo están molestando en un anticonstitucional retén policiaco o de tránsito y la/lo quieren extorsionar. Si puede filme o grabe para tener evidencia; comunique a la prensa lo sucedido y anime a otras personas afectadas a hacer lo mismo.

 

Por último, a las y los políticos no les dé la espalda cuando gobiernen; no los haga más poderosos en detrimento suyo. Ellos(as) sin usted, no son nadie, recuérdelo.

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