Segundo Informe…por Ernesto Casillas Canales
No es para presumir, pero en el peor momento contamos con el mejor gobierno.
Estamos enfrentando dos crisis al mismo tiempo: la sanitaria y la económica, y con la estrategia diseñada vamos saliendo adelante por encima de muchas naciones del mundo.
En materia de salud, la pandemia no es un asunto político, sino una preocupación y ocupación pública. Por eso se ha confiado las decisiones en esta materia a un equipo de profesionales con gran experiencia y capacidad, al grado que han sido reconocidos por la Organización Mundial de la Salud y por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Es indudable que saldremos de la pandemia con un mejor sistema de salud. Recibimos el gobierno con 401 hospitales abandonados, saqueados o a medio construir, y con un déficit de más de 200 mil profesionales de la medicina. En pocos meses hemos reconvertido, con el apoyo de los gobiernos estatales, de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de la Defensa, 969 hospitales para atender pacientes con COVID-19.
Se han instalado 32 mil 203 camas y 10 mil 612 con ventiladores. Asimismo, se han contratado 47 mil médicos generales, especialistas, enfermeras y otros trabajadores de la salud.
De los acuerdos con Argentina, Universidad de Oxford, con el laboratorio AstraZeneca y con la Fundación Carlos Slim, se espera dé resultados desde noviembre y que se empiece aplicar la vacuna a más tardar a principios del año próximo de manera universal y gratuita, situación que nunca jamás había sido así.
En materia económica. Se está aplicando un sistema único en el mundo, donde todos los apoyos y créditos se entregan de manera directa para reactivar la economía de abajo hacia arriba, no se da prioridad a las grandes empresas y bancos. Ahora, por el bien de todos, primero se rescata al pueblo.
Es motivo de orgullo poder decir que en siete de cada 10 familias está llegando cuando menos un beneficio o algo del presupuesto público, que es dinero de todos.
Además, para tranquilidad de nuestra conciencia y felicidad de todas y de todos, el 100 por ciento de las comunidades indígenas y de los más pobres del campo y de la ciudad se benefician con al menos uno de los programas sociales.
Rescates. No obstante, los reproches que no hubo un rescate económico elitista como era antes para atenuar los efectos de la pandemia, es un timbre de orgullo poder decir que ahora por medio de los programas sociales hay 23 millones de familias beneficiadas.
Con la participación de las fracciones parlamentarias se reformó el artículo 4º constitucional para convertir los apoyos destinados a los adultos mayores y a niñas y niños con discapacidad, así como el otorgamiento de becas a estudiantes de familias pobres y la atención médica y los medicamentos gratuitos en derechos sociales prioritarios y obligatorios. De ahora en adelante, el gobierno deberá cumplir con este mandato, sea del partido que sea.
Comunicación vía internet. Se sigue avanzando en el proyecto de Internet para Todos. Ya hay conectividad en 26 mil 789 localidades y en 2021 habrá señal en todo el territorio nacional, muy diferente a como se recibió el país en 2018.
Educación. Se canceló la mal llamada reforma educativa y ahora caminamos juntos maestros, maestras, madres y padres de familia, estudiantes y autoridades. Se están otorgando 11 millones de becas para alumnas y alumnos pobres de todos los niveles escolares; el gobierno colabora en el mantenimiento de las escuelas y ha quedado claro que la educación no es un privilegio, sino un derecho de todo el pueblo.
Frente a los pronósticos de que la crisis económica provocada por la pandemia sería transitoria, que será como una ‘V’, que caeríamos, pero que saldríamos pronto. Afortunadamente, así está sucediendo: ya pasó lo peor y ahora vamos para arriba, ya se están recuperando los empleos perdidos, se está regresando poco a poco a la normalidad productiva y ya estamos empezando a crecer.
En el mes de agosto se crearon 93 mil nuevos empleos.
El peso se apreció al cotizarse a menos de 22 pesos por dólar luego de haber estado a más de 25.
La mezcla mexicana del petróleo, de cero pasó a 40 dólares por barril.
El consumo de productos básicos, en vez de reducirse con la pandemia, aumentó en 9.5 por ciento en términos reales con relación al año pasado.
La recaudación de impuestos se mantuvo prácticamente igual que en 2019.
Lo mismo sucedió con la inversión extranjera directa, durante el primer semestre del año llegó a 17 mil 969 millones de dólares,
Delicias, Chih., septiembre 1º de 2020
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