Se han cumplido ya tres años de la masacre de Creel, en donde 13 personas fueron asesinadas por un comando armando y la Fiscalía General del Estado había dicho que llegarán hasta el fondo del asunto para castigar a los responsables.
Esperanzador resultaría que esta declaración por parte del Gobierno del estado a través del Fiscal Carlos Manuel Salas, se convirtiera en realidad; el problema es que las declaraciones se han quedado en declaraciones, y más que llegar hasta el fondo en la ejecución y aplicación de la justicia, en medio de este clima de impunidad y violencia seguimos tocando fondo.
Recordemos el caso del reconocido y respetado líder priista, Miguel Etzel Maldonado, quien fue cobardemente asesinado a tan solo unos días de que César Duarte tomara protesta como Gobernador del Estado.
En ese entonces, Duarte dijo: “los cobardes criminales de Don Miguel Etzel Maldonado serán castigados y alcanzados por el brazo de la justicia”.
Han pasado 10 meses y nada se ha dicho sobre los avances de las investigaciones, mientras que la justicia se exhibe cuan persona con capacidades especiales cuyo brazo débil e impotente no ha logrado alcanzar a los criminales.
Luego, —a dos meses de la toma de protesta de duarte como Gobernador– la activista Marisela Escobedo fue asesinada en la puerta del Palacio de Gobierno cuando exigía justicia para su hija Rubí Marisol, quien también fuera asesinada tiempo atrás.
En ese tiempo, César Duarte expresó: “los asesinos de la señora Marisela Escobedo y su hija serán detenidos”. Han pasado 8 meses y el –o los– asesinos no han sido detenidos.
Total, que si comparamos todas las declaraciones que el actual gobierno ha hecho, contra las acciones concretas y eficaces, más que llegar hasta el fondo para esclarecer cientos —si no es que miles– de delitos que siguen en la impunidad, nos están haciendo caer hasta el fondo de un abismo de violencia alimentada por la impunidad que a su vez se acrecienta ante una serie de declaraciones mediáticas y demagógicas que no se han concretado en acciones reales.
Resulta imposible olvidar que en su toma de protesta como gobernador, César duarte dijo: “El crimen y la violencia en México y en Chihuahua han convertido la esperanza en incertidumbre y la tranquilidad en miedo. La gente se siente indefensa, vive en el desamparo ante una autoridad que ha sido incapaz de protegerla.”
Han pasado 10 meses y la incertidumbre, la intranquilidad y la indefensión en la que los ciudadanos nos encontramos, no ha cambiado.
Y en tanto las declaraciones no se conviertan en acciones, cada vez más cerca estaremos de llegar al fondo. Situación que ya se veía venir que con la llegada de César Duarte al Gobierno estatal: tocaríamos fondo; y con ello, quizá vendría una época para la recuperación de aquel Chihuahua que todavía hace 6 años teníamos y disfrutábamos.
Para que en verdad las cosas sean diferentes, es bueno considerar lo que atinadamente dijo alguna vez el maestro de artes marciales Bruce Lee: “el saber no es suficiente, debemos aplicarlo. El querer no es suficiente, debemos hacer.”
Aída María Holguín Baeza Correo: laecita@gmail.com
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