PUNTUALIDAD…
Lamentablemente, no hay nada que abogar a esta valor en nuestro país, México, pues la puntualidad, nunca nos ha distinguido, ni el lo social, ni el lo político y menos en lo referente a la cuestión educativa.
Los únicos que se pueden jactar de la puntualidad son los medios de comunicación electrónicos, radio y televisión, pues viven de vender tiempo aire y quienes hemos tenido la fortuna de trabajar en ellos.
En cualquier rincón de nuestra patria, nos caracterizamos por empezar tarde y acabar más y esto ha sido una costumbre de tiempos ancestrales, porque pareciera que el público o la gente en general que acude a un evento, esta haciéndole el favor a los organizadores, cuando nos debe quedar claro que ellos merecen el máximo respeto, pues sin ellos el evento no luciría.
Lo anterior vienen a colación por las ceremonias de graduación que acaban de pasar y donde los comentarios de la gente que acudimos por que me incluyo fue de una estancia desagradable en dicho ceremonia en donde afortunadamente se encontraba una autoridad educativa como publico y la que le propondremos que se organice un curso para la coordinación de ceremonias, donde se puntualice que no es una ceremonia larga la que va a determinar que una fiesta luzca sino su contenido y sus rapidez, es hora de eliminar algunas cosas o intervenciones que venimos haciendo desde hace muchos años y que en algunos caso carecen de valor.
Por ello estoy dispuesto a dar una plática al respecto, la cual propondremos a las autoridades correspondientes para platicar al respecto.
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