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Con ton y son…por Jesús José Meléndez Hermosillo

—DELICIAS  78   AÑOS…

Han transcurrido hasta ahora 28 mil 491 días de vida de ciudad Delicias, incluyendo los 21 días de igual número de años bisiestos contabilizados en su joven historia; cada uno de esos días tendrán algún recuerdo bueno o malo para quienes habitan esta tierra prospera y de avances inusitados en sus muy diversos aspectos, pero en fin recuerdos que vale la pena ser guardados y recordados cuando la ocasión lo amerita.

Para fortuna podemos decir con orgullo que esta joven ciudad y su gente, ha sido gobernada por tres partidos políticos diferentes, cada uno de ellos con aciertos y errores pero con buena voluntad que caracteriza al deliciense.

Este primero de Abril que llega, sirva para evaluar como estamos y a donde queremos ir, si bien es cierto los momentos actuales son difíciles, pero no solo tenemos un camino, tenemos varios, pero hay que pensar y actuar para saber a dónde ir, como sortear dificultades, como mostrar nuestras inconformidades con altura y congruencia, pero también contribuir al bien vivir.

Debemos de aprovechar estos momentos de dificultades para voltear al ayer donde también había dificultades y como se era y actuaba para salir adelante, volvamos a sembrar esa confianza perdida, primero en nuestras familias y consigamos asì una sociedad de orden y de resultados, estamos a tiempo 78 años son demasiado pocos para perder lo ganado, para abandonarnos en la desesperanza, en lo material en el querer tener en lugar del deber ser  y consigamos esa armonía y esa paz que tanto anhelamos en estos momentos.

Dejemos que el trabajo honrado y justo sea el que nos lleve a enderezar el camino, que la pasión por lo que hacemos despierte nuestra conciencia y nos salve de esta guerra social por la que atravesamos, Delicias, en serio, lo pide a gritos, veámonos unos a otros, las calles, los edificios, los espacios por los que está compuesta geográfica y estructuralmente esta joven ciudad, lugar donde se preparan para vivir las nuevas generaciones, los hijos de hoy y del mañana y afrontar la vida como lo están haciendo ahora los padres de familia, pero ojala con menos dificultades.

Pensemos que la vida se va y por ello antes de que llegue ese momento pensemos que estamos haciendo ahora  por nosotros mismos sin dejar escapar ni siquiera un segundo por ser mejores personas y motivar los valores que nos dejaron quienes ya se fueron y que lucharon por tener esta tierra de modernidad y de progreso.

Que cada mañana cuando despertemos lo hagamos con la esperanza firme de vivir;  “En la modesta medianía”, para que vuelva el orden a nuestra conciencia que se enfrenta en una lucha al mundo de las cosas materiales, Porque no es más el que más tiene, Sino el que menos necesita, hagamos nuestra esta filosofía y el entorno cambiará y así llegaremos a ser felices con una conciencia equilibrada y tranquila.

BIEN POR DELICIAS….

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