Las pugnas en el Partido Acción Nacional, parecen interminables; como si no fuera poco los malos resultados arrojados en las encuestas elaboradas por un periódico local hacia los candidatos panistas en este proceso electoral donde habrá de elegirse diputados federales.
Los números definitivamente no les favorecen y esto los tiene sumamente irritados. Si esto no bastara, la opinión pública daba cuenta de diferencias irreconciliables entre los panistas Mario Vázquez Robles y Jorge Espinoza Cortés dirigente estatal y local en Cd. Juárez. Como era de esperarse de inmediato ambos recibieron los regaños pertinentes de diversos líderes morales del panismo chihuahuense, entre ellos el de su máximo dirigente nacional Gustavo Madero.
Independientemente de los grupos de poder que integran el Partido Acción Nacional, a nadie le conviene evidenciar este tipo de diferencias en momentos tan cruciales donde como único objetivo es por lo menos ganar un distrito en lo que respecta al 01, 02, 03 y 04 con sede en Cd. Juárez, a decir es una falta de sensibilidad política y respeto a sus correligionarios de parte de ambos dirigentes.
Arrepentidos estarán Mario Vázquez Robles y su pareja sentimental, la actual diputada, Daniela Álvarez, de haber impulsado la candidatura de Jorge Espinoza
como dirigente municipal en esta frontera; sin embargo la posible traición tiene que ver con el manejo de los recursos asignados por el INE, controlados en su
totalidad por la dirigencia estatal, sabrá la intención; pero el malestar de Jorge Espinoza es que estos recursos chorrean a cuenta gotas, desde el inicio de su
gestión no recibe sueldo cuando el de Mario Vázquez asciende, según el mismo Espinoza a los 150 mil pesos mensuales, sin contar la camioneta adquirida para los
viajes de él y su pareja con un costo aproximado de 1 millón de pesos según detalló, el mismo dirigente local del albiazul, señalando tajantemente que solo
hay dinero para el pago de recibos, aún más debido a la escasez de estos recursos un juez ordenó la reinstalación de Jesús Ávila Ventura en el área de comunicación social del PAN local por no haberlo indemnizado como lo exigía la ley, tomándolo Jorge Espinoza como un descalabro solo para él; como si no bastara el litigio a favor del señor Ávila estuvo a cargo de la Firma de abogados Limón y Asociados, identificados con el grupo de Javier Pérez Cuellar quien acaba de ser expulsado de las filas del PAN.
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