Chihuahua.- El diputado coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso del Estado, Héctor Ortiz Orpinel lamentó que el Secretario de Hacienda en el estado, Jaime Herrera Corral se haya burocratizado al grado de ser uno más de los empleados que maquillan cifras para que el Gobierno estatal luzca impecable, aunque para eso pase por encima de la transparencia.
“Además, le recuerdo al secretario Herrera que jurar el nombre de Dios en vano es pecado, luego que ahora él mismo recurre a los mandamientos católicos, de los cuales el 8o. establece no mentir”, afirmó el diputado.
Agregó que lo más extraño es que el encargado de las finanzas del estado, presenta números que cuadran perfectamente con las cuentas de los financiamientos autorizados cuando éstos no han sido aún ejercidos en su totalidad, ni se sabe siquiera si ya fueron contratados.
Un claro ejemplo lo constituyen los un mil 20 millones de pesos solicitados para la construcción de la Ciudad Judicial, obra que ni siquiera sabes si existe o no alguna licitación para iniciarla y cuyo presupuesto no puede haberse aplicado completamente pues no se ha construido todavía.
“La explicación del señor secretario de Hacienda me parece muy simplista y superficial acerca de un tema que merece toda la atención, porque se trata de los recursos de todos los chihuahuenses. El que la alta deuda todavía se diga que puede ser manejable, no quiere decir que sigamos endeudando al estado pues las deudas son deudas, y las deudas se pagan; más aun cuando a la actual administración le faltan dos tercios para concluir”, expresó.
Po otra parte, aclaró, se ha propagado que los casi 10 mil millones de pesos autorizados por emisión de bonos bursátiles ni siquiera deban mencionarse, pues son auto-pagables con los ingresos generados en caseta de peaje o por la recaudación del Impuesto Sobre Nomina, lo cual es un engaño pues el recurso que podría aplicarse en diversos rubros como salud o desarrollo en general, se destina finalmente a pagar.
“En la práctica, el estado distrae recursos para el servicio de la deuda (capital e intereses) del presupuesto anual de alrededor de 50 mil millones para este año, al que se le restarán los destinados al pago. En pocas palabras, se resta viabilidad financiera a la actual y a las futuras administraciones” concluyó.
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