México.- Pasada la polvareda electoral y computados todos los votos de la elección del pasado domingo 7, el Partido Acción Nacional (PAN) conducido por Gustavo Madero obtuvo el peor resultado electoral en un cuarto de siglo, como gobierno y como oposición.
De hecho, Madero ni siquiera alcanzó el 30% de los votos y los 143 diputados federales que obtuvo el PAN en la elección de 2009, la de medio sexenio de Felipe Calderón, por cuyos resultados renunció Germán Martínez a la presidencia de ese partido.
En efecto, el resultado de este domingo en la elección federal logró menos que el PAN de Martínez y Calderón: Apenas 22% de la votación y si acaso mantendrá los 114 legisladores actuales que logró en la elección de 2012.
Solamente en la elección de diputados federales (de la que Madero formará parte), el PAN obtuvo el peor resultado desde 1991, cuando sólo logró 89 diputados federales con el 16.87% de la votación.
En 1994, cuando el candidato presidencial fue Diego Fernández de Cevallos, el PAN conquistó 119 diputados, con el 24.98% de los votos, mientras que en 1997, siendo Calderón presidente del PAN, logró 122 diputados, con un porcentaje de 26.61% del voto.
En 2000, con Vicente Fox como vencedor de la elección presidencial, el PAN logró 38.24% de los votos y 207 diputados federales, que en la debacle de 2003 cayeron a 153 con el 33.39% de la votación.
La elección de 2006 ha sido la que más alto porcentaje ha obtenido el PAN para diputados federales, con 41.2%. Con Calderón como candidato presidencial y Manuel Espino como presidente –ya expulsado éste– logró 206 legisladores.
En 2009, como ya se apuntó, cayó a 30% de los votos y 143 diputados federales, una tendencia que siguió en la elección de 2012, con Josefina Vázquez Mota como candidata presidencial, y que se tradujo en 114 diputados con 25.89% de los votos.
En esta elección de 2015, con Madero como presidente, el PAN logró 22% de la votación y sólo obtendrá entre 105 y 116 diputados. Quizá no alcance ni siquiera los 114 actuales.
La votación por el PAN se concentra sólo en el norte del país y en el Bajío, y en esos estados conquistó los 56 distritos de mayoría –en 2012 ganó 52–, particularmente los que gobierna: En Baja California ganó los ocho distritos, lo mismo los dos únicos de Baja California Sur.
Guanajuato, que también gobierna, logró sólo 8 de 14 y en Puebla, también con gobierno estatal, logró sólo 8 de 16, lo que abolla las aspiraciones presidenciales del gobernador expriista Rafael Moreno Valle.
En Nuevo León, que planeaba recuperar, el PAN obtuvo cinco de 12 distritos; en Sonora, cuya gubernatura perdió, recuperó tres de siete; Querétaro, que ganó, tres de cuatro, y en Aguascalientes dos de tres.
En 12 estados el PAN no ganó un solo distrito: Michoacán, Coahuila, Durango, Guerrero, Hidalgo, Chiapas, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas, de donde es originario el secretario general, José Isabel Trejo.
Michoacán es relevante, porque era la apuesta de la familia Calderón en su plan de reconquistar el poder en el PAN: Pero la candidata Luisa María Calderón cayó al tercer lugar y no se obtuvo un solo triunfo.
En Tamaulipas, donde en 2012 el PAN fue la primera fuerza, ahora no ganó ningún distrito. Yucatán, donde ese partido ha gobernado, sólo ganó uno de 5 distritos; Campeche uno, Colima otro y en San Luis Potosí uno de 7.
Pero hay estados donde tenía presencia y fue barrido: En el Estado de México sólo ganó cuatro de 40 distritos; en Veracruz sólo dos de 21, mismo número que conquistó Morena, y en Jalisco, que gobernó dos sexenios, sólo uno de 19.
En Chihuahua, de donde es originario Madero, el PAN sólo conquistó uno de nueve distritos, el 6 con cabecera en Chihuahua y donde votó el presidente de ese partido que, pese a los resultados, se empeña en ser candidato presidencial en 2018.
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