—Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)-—
Delicias.- Emma Montserrat Rojas Mena, una jovencita de una bella voz, originaria de Querétaro y quien canta en los camiones de Delicias desde hace seis meses dice que empezó a cantar por necesidad y al principio le iba muy bien, pero al paso del tiempo dejó de ser novedad y ya la situación no es la misma. Ella está juntada con un joven deliciense a quien conoció allá en Querétaro y piensan tener dos niños. Viven en la 38, entre la 10 y 12 de la Lindavista en un domicilio en una casa sin puertas y ventanas, por lo que solicitan el apoyo de la ciudadanía.
Juntada con Jesús Isaac Ruiz de Delicias, desde hace tres años, entre ambos luchan por la vida recorriendo las calles ante la escasez de empleo, por eso solicitan la ayuda de la gente de esta ciudad a quien consideran noble y de buen corazón.
Relata Emma que en una ocasión estaban muy tristes en la ciudad de Chihuahua y ella se sentó a cantar y de repente vió que “empezaron a caer monedas” y ante esta respuesta se empezaron a subir a los camiones a cantar.
Relata que después de cantar en los camiones se pusieron a vender paletitas y ahora viven en Delicias en la calle 38, entre la 10 y la 12 de la colonia Lindavista, frente a un ciber, ” por lo que piden a la ciudadanía que “les eche la mano con algún mueblecito”.
Menciona el joven que en dicho domicilio no tienen puertas, ni ventanas, mientras que la joven interviene señalando que ya no es lo mismo, pues su canto dejó de ser novedad en Delicias, “ya pasé a la historia”, menciona con su clásica sonrisa en tono de broma.
Agrega la joven que empezó a cantar como un gusto, la melodía “El amor manda”, que es una alabanza, y también le gusta cantar melodías de La Quinta Estación.
Dice que ella en su natal Querétaro trabajó en una tienda de ropa y aquí también lo puede hacer, solo que le den una oportunidad, aunque le gustaría en una farmacia, pero “la realidad es que hay pocas oportunidades”, menciona.
Recuerda que hace seis meses cuando llegaron a Delicias y al ser novedad les iba muy bien, pero dejó de serlo y ya la situación no es la misma, ni las monedas que reciben tampoco.
Mientras tanto el joven señala que sabe colocar vitropiso, y hacer todo lo que son acabados, pero duró siete años fuera de Delicias y pocos se acuerdan de él y de sus trabajos, por lo que está tratando de empezar de nuevo.
Relata que en Querétaro, la tierra de su pareja sentimental, fue donde se conocieron, al trabajar él en un expendio y ella llegaba a comprar. “Fue ahí donde le eche los perros. Me hizo caso y aquí estamos ahora en Delicias luchando por la vida”.
Para finalizar la joven agradece a todo el pueblo de Delicias por haberla recibido y apoyado en la medida de sus posibilidades.
“La gente aquí es muy buena, al principio me daba vergüenza cantar, pero luego me fui acostumbrando y con cariño les sigo cantando en los camiones”, culminó.
jesusaguirre25@hotmail.com
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