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Roberto Dittrich de la Fuente, un deliciense ejemplar

Roberto Dittrich de la Fuente

Tomado del libro Semblanzas y Viñetas

de la Profesora Elva Hinojosa Berrueto

 

Siempre supimos que estaba al alcance de la mano, que uno podía confiar con el como militante, como luchador, ahora, la única separación definitiva, evidencia aun mas su larga presencia, su lucha callada, su convicción inalterable, su persistencia en el ideal y en el amor.

Roberto fue uno de esos raros seres que conservó como rasgo de su personalidad, el espíritu del hombre de Delicias, optimista, ávido de grandeza y pleno de las virtudes que aquella generación soñadora, la de sus padres y maestros, lee enseñaron a respetar y que a su vez transmitió a sus hijos, utilizando en su enseñanza el talento didáctico que sin dudad adquirió de su madre, una de las primeras y mas prestigiadas maestras del Delicias de los primeros años

Su concurrencia en todo hecho que tuviera un profundo contenido social  era tan obvia, que casi pasaba desapercibida y sin embargo su acción era tan contundente que casi era imposible  imaginarnos una acción política importante sin su presencia y sin el toque de su personal estilo, sentir su ausencia como su carencia como vacio,  es el mas claro reconocimiento de que supimos valorarlo, lo que pasa es que conscientes de su modestia, no fu necesaria la mención o el halago y todo or qe e le mismo imprimía sus importantes comisiones dentro del Partido Revolucionario Institucional, un tono  de naturalidad tal, que le despojaba de toda hueca formalidad y liturgia, haciendo las cosas mas importantes con tal sencillez que nunca merecieron los titulares de la prensa ni el aplauso de los dirigentes, aun cuando su acción tradujera en impresionante resultados, pero el era si, alegre, afectuoso, sencillo, noble.

Ejemplar ciudadano, entrañable compañero, jovial, deportista, inolvidable jefe y en el circulo privado de la familia, extraordinario padre, afectuoso, capaz de emprender y pronto para compartir, joven siempre como Delicias, su terruño al que amo con pasión obsesiva.

Cuando vimos sobre su féretro el estandarte PRI colocado ahí por sus hijos, obedeciendo su deseo expreso, no pudimos menos de pensar en ese gesto, ese acto, ese anhelo, contenía un ultimo mensaje para aquellos que lo conocimos. Ese mensaje era de aliento en periodo de elecciones. Era de convicción para aquellos vacilan en la firmeza de sus convicciones ideológicas-

Era de condenación para aquellos otros que han traicionado. Un saludo y un adiós a sus compañeros militantes de partido.

Una manifestación de esperanza para sus hijos. Una ultima sonrisa al gobernante que siempre fue su amigo. Un voto de confianza a la dirigencia del partido con quien compartió responsabilidades y logros. Y sobre todo una ultima y definitiva definición, fruto de una razonada y consciente elección.

Una extrema toma de conciencia y un homenaje solidario a quienes en ese entonces, defendía los colores que se llevo a su tumba.

La gente de Delicias, cuyos logros en el campo de la producción impresionan por su consistencia y cuyos logros espirituales se perfilan ya en el campo de las letras, forman una entidad social en busca de su identidad.

Por ello, hombres especiales de tiempo en tiempo,  tienen gestos y actitudes extremas que tienden a delimitar los especiales perfiles que configuran un modo de ser  especial, diferente, original.

Roberto el pájaro, no solo tuvo el gesto final, si  no que este, fue de una culminación de una actitud persistente de una presencia constante, de una acción fecunda que habrá de trascender a la consciencia colectiva.

Recordarle hoy es aprisionar un instante de una vida que todo lo conjuga para hacernos creer y sentir que somos parte de un conjunto social, armónico, definido y tangible con un destino seguro porque se finca en el ideal de aquellos que se atrevieron a imaginarlo hace mas de medio siglo.

Roberto es ahora solo un recuerdo, nada más, pero nada menos, para quienes sabemos que la memoria histórica condiciona nuestro modo de vivir y fortalecer los valores que norman el comportamiento social.

 

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