Macario Guillén, un maestro ejemplar
—Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)—
José Macario Guillén Rosales, con 51 años trabajando, actualmente jubilado, es un ejemplo a seguir como profesor y forjador de varias generaciones de delicienses, entre ellas varios ex alcaldes de nuestra ciudad.
El profesor Macario, ampliamente conocido entre la sociedad deliciense cuenta con 81 años de edad. Él nació el 10 de marzo de 1931 en Boquilla de Conchos, municipio de Camargo, Chihuahua.
Sus inicios como profesor, cuenta que fueron en la escuela 3005 y 3006 allá por el año de 1950, impartiendo Educación Física, al haber acudido con una beca a la Guay, junto al Che Saldívar, pues antes no había escuelas de Educación Física y estuvo en el Gobierno del Estado, a sugerencia de Toño Máynez.
Dio gracias a Dios porque antes tenía facultades para todo y en la Secundaria Federal No. 39, que estaba en las oficinas de la Comisión Nacional de Irrigación tuvo también sus inicios, cuando Emiliano J. Laing era presidente municipal de Delicias (1947-49).
El profesor Macario Guillén cuenta que le tocó estar en la inauguración de la presa Francisco I. Madero “Las Vírgenes”, de la Termo, del IMSS y del Hospital Regional, pues también fue pionero de las bandas de guerra en Delicias.
De 1951 a 1983 estuvo en la Secundaria Federal Leyes de Reforma, donde se convirtió en toda una institución. Ahí dio clases de Educaciòn Física, Artes Plásticas y Dibujo y fue de los fundadores de la banda de guerra y de la Secundaria Nocturna.
Tiene en su haber las medallas Rafael Ramírez por 30 años de servicio en el magisterio y la Ignacio Manuel Altamirano por 51 años forjando estudiantes.
Entre sus alumnos pueden contarse a Fernando Baeza Meléndez, José Reyes Baeza Terrazas (ambos gobernadores del estado), Carlos Carrasco los Rogelios Bejarano y Muñoz.
Para el profesor Macario Guillén, la profesión de maestro “Es un sacerdocio”.
Entre sus muchas satisfacciones se cuentan que fue instructor de trompetas en el 20 Regimiento de Caballería cuando estaba al frente del cuerpo militar el General de División David Roberto Bárcena Ríos, con quien surgió una bonita amistad que aún conserva Macario con el medallista de bronce en unos Juegos Olímpicos.
También entre sus alumnos destacados puede mencionarse al fallecido entrenador de baloncesto Salomé Ledezma, que dirigió a las Adelitas de la UACH e Inditas de la UACJ, toda una institución en el baloncesto femenil no solo del estado, sino de todo el país.
Dijo que él lo motivó para que fuera entrenador, ya que Guillén Rosales también fue entrenador de baloncesto y de softbol.
Guillén Rosales fue fundador de la banda de guerra de trompetas de la Cabalgata Villista y entre sus satisfacciones se cuentan, además, haber compuesto más de una veintena de marchas, una de ellas la que le compuso al Gral. Bárcena Ríos a raíz de su medalla de bronce.
También compuso Guillén Rosales la marcha “El Infarto”, cuando le dio uno de los dos infartos que ha sufrido.
“En tantos años….imagínate nomás….Han sido muchas las satisfacciones y el aprecio de tanta gente”, dijo el profesor Macario.
Destacó que para ser profesor (no maestro como muchos le llaman) hay que ser para los alumnos como su segundo padre, pues “tienes que pregonar con el ejemplo”, dijo.
Aseguró que la adolescencia es la edad más difícil del ser humanos y hay que estar al pendiente tanto padres de familia como maestros, pues ser profesor es un sacerdocio y hay que entregarse en cuerpo y alma”.
Algo quizá desconocido para muchos y que sincerándose nos cuenta el profe Macario Guillén es que le dio clases a su esposa antes de casarse y después a su hijo.
Y también fueron sus alumnos seis hermanos de él, pues en su casa fueron 10 y solo viven siete, él y los seis mencionados, pues ya fallecieron tres.
“Antes no había televisión”, señala en son de broma.
Finalmente menciona: “Imagínate nada más cuantos pasaron por mi mano en 51 años”.
jesusaguirre25@hotmail.com
Mario Hernandez
March 31, 2014 at 8:10 pm
Un gran placer a la distancia enviar un saludo y un reconocimiento al profesor y constatando sus anteriores palabras, asi lo considero yo como un Segundo padre por su ejemplo. Fui su alumno junto con Mario su hijo en la Secundaria federal Leyes de Reforma. De el recuerdo su entrega, sus consejos y una frase que decia cuando estabamos en clase y llovia,”Estaba yo viendo que estaba lloviendo”. Algo tan simple, pero que yo recuerdo cuando llueve. Que Dios te bendiga profesor Macario y que nos dures mucho tiempo mas…