Eugenio Caballero ganó este sábado el Goya por mejor dirección artística en la película Un Monstruo Viene a Verme. Caballero, quien ya tiene el Óscar en la misma categoría por El Laberinto del Fauno, rompe con esto un periodo de 14 años sin mexicanos galardonados en el certamen de cine español.
Un Monstruo Viene a Verme, que es una de las cintas favoritas para arrasar en la edición 31 de los Premios Goya, ha sido el mayor reto para Caballero en sus 15 años de trayectoria.
El filme trata de un niño, Conor, interpretado por Lewis McDougall, quien debe enfrentar el divorcio de sus padres y el cáncer terminal que padece su madre. El pequeño encuentra consuelo en su imaginación al hallar un árbol transformado en monstruo, siendo este personaje principal del trabajo del mexicano.
“Cuando trabajas con un monstruo, en motion capture, debes tener diseñados todos los espacios en donde estará ese personaje, porque, al final, vas al motion capture y tomas los movimientos del actor, en este caso Liam Neeson, todo escalado.
“Si se sienta en un tejado, debe haber una escala correcta para que se siente en un tejado, es la lógica visual, y así adaptarlo a un espacio que no existe. Es un trabajo milimétricamente diseñado para que cuando inicie la fotografía principal, ya esté hecho y quede a la perfección”.
Caballero, quien ha trabajado en otros filmes como The Runaways, Rage y Aloft, colaboró nuevamente con el cineasta español Juan Antonio Bayona, luego de haber hecho mancuerna en Lo Imposible, y quedó muy satisfecho con su trabajo.
“Tienen una precisión técnica que uno no se imagina. Cuando uno hacia películas, no te clavabas tanto en la especificación técnica, hay que aprender de esta técnica. Hicimos mucha investigación y quedamos encantados con el reto y el resultado”.
Un Monstruo Viene a Verme está basada en la novela del mismo nombre de Patrick Ness, la cual es una de las favoritas de Bayona y desde hace más de cinco años tenía contemplado llevarla al cine.
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