La noticia corre como pólvora, Ofelia Medina estará en Chihuahua en los próximos días presentando la obra Dos Mujeres que recrea la historia de la activista Marisela Escobedo y de su hija Rubí Marisol Fraire Escobedo.
“Con toda seguridad quienes somos sus admiradores estaremos ahí para verla en el escenario del Teatro de los Héroes, el miércoles 11 de marzo a las 8 de la noche”, expresa Elvira Villarreal.
Siempre que se trate de la señora Medina cuento esta anécdota de mi querido amigo el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda de cuando se estrenó en el Teatro de Cámara Fernando Saavedra su obra El Deseo. Ese mediodía entró en mi oficina de Cultura para invitarme a la función: “No faltes, no te lo puedes perder”. Me lo dijo de una manera tan especialmente sugestiva y pícara que me intrigó. Acudí ciertamente y aún recuerdo con gran viveza al espléndido dueto de actores en escena: A Víctor Carpinteiro todavía más atractivo que aquel su bronceado personaje de Danzón y a Ofelia Medina, doña Ofelia Medina, colmando el escenario con su blanca figura, su voz y su gesto, tan magníficamente que la amé de nuevo como cuando púber la seguí por primera vez en “Lucía Sombra” (1971), su debut en protagónicos de telenovelas.
Iniciaba la década de los 70s del siglo pasado y en Chihuahua había poco teatro. Aunque muy significativo, el festival de teatro que cada año se organizaba por cuenta de Comermex y la Universidad, se trataba más bien de teatro local. De hecho los teatros del complejo cultural se construyeron hasta la década siguiente. Había grandes cines, eso sí claro, y en ellos se exhibieron las películas que antes había filmado la actriz, solo que algunas eran de clasificación “C” y por tanto inaccesibles a los más jóvenes como la controversial “Las pirañas aman en cuaresma”.
Así que el fenómeno Ofelia Medina trascendió en nosotros, como en todo México, a través de la televisión, para convertirse en un modelo aspiracional con su juventud, belleza natural y calidad interpretativa. En descargo diré que antes las telenovelas no eran tan malas como lo son ahora y muchas de esas producciones hoy son de culto.
En cuanto ingresé a la Escuela Preparatoria me inscribí en el Club de Teatro y pude percatarme de cuánto había trascendido el modelo que nos presentaba la actriz ya que la mayor parte de mis compañeras pugnaban por “actuar” Lucía Sombra en las improvisaciones una y otra vez, cosa que recuerdo con una gran sonrisa en el rostro al revivir las sensaciones de aquellas nuestras primeras e ingenuas incursiones teatrales influidas por la todavía muy joven Ofelia Medina.
Ofelia había nacido en la medianía del siglo XX, exactamente en marzo de 1950 en la ciudad de Mérida Yucatán pero vivió desde niña en la ciudad de México. A muy temprana edad inició sus estudios de danza y se integró a compañías de teatro, actuó bajo la dirección de Jodorowsky en 1967, debutó en cine 1968 y en televisión un año más tarde.
Su primera película fue Pax de Wolf Rilla, luego vinieron Patsy Mi Amor, La Rebelión de las Hijas, Las Impuras, Las Pirañas aman en Cuaresma y Las Puertas del Paraíso.
Después de Lucía Sombra, se incrementaron sus participaciones en telenovelas, radio, cine y teatro. Entre muchas en teatro EL Evangelio Según San Juan de Julio Castillo; cine: Paraíso, Las Figuras de Arena, Muñeca Reina. Para el año de 1977 Ofelia se trasladó a los EU donde estudió teatro con Lee Strasberg.
En 1979 hizo la que sería su mayor éxito en telenovelas: Rina, donde representa a una joven de origen humilde y jorobada que debe pasar un vía crucis de superación para demostrar su valía y cualidades humanas.
El listado de sus trabajos y participaciones es inmenso, baste mencionar que en teatro ha actuado en obras bajo la conducción de directores como los ya mencionados Jodorowsky y Julio Castillo, así como Juan Ibáñez. Juan José Gurrola, Rafael Banquells, Héctor Mendoza, Martha Luna, Jesusa Rodríguez, Luis de Tavira, Arturo Sastre, Humberto Zurita. Ella misma ha dirigido una gran parte de sus propias producciones.
En cine ha colaborado con directores como Paul Leduc, Sergio Olhovich, Roberto Gavaldón, Luis Alcoriza, Luis Estrada, Walter Doehener, Ernesto Medina, Matilde Landeta, María Novaro, Lita Stantik, Julian Schnabel, entre otros.
Destaca de manera preponderante su trabajo en Frida Naturaleza Viva, cinta multipremiada, donde rescata la figura de la pintora mexicana Frida Kahlo , filmada en 1984.
¿Quién no la recuerda, espectacular como solo ella puede serlo, vestida de blanco, caminando mientras la cámara le sigue en aquel viedoclip de Café Tacuba, enmarcada por el primer gran éxito musical de este talentoso grupo de rock: María?
Una gran parte de sus esfuerzos profesionales, así como ha sido en su actuar en la vida, se han dedicado a la creación original y propositiva de productos escénicos de calidad y fuerte compromiso social. Así mismo, su trayectoria de compromiso en defensa de los derechos humanos en México, es tan grande y profunda como la de su vida artística, facetas que combina continuamente como es el caso de Dos Mujeres, obra inspirada en el texto Perlas a los cerdos de Alejandro Roman Bahena.
Esta puesta en escena es dirigida por la actriz Ofelia Medina y el dramaturgo Raúl Zermeño en conjunto. Ambos opinan que la finalidad de éste trabajo es dar elementos para la reflexión sobre el feminicidio en el país.
Ofelia Medina comenta que “… es una obra inspirada en la vida de Marisela y por lo tanto en su fuerza y su esperanza; es una tragedia pero no es el final, confiamos en que la justicia se sentará entre nosotras”.
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