Imaginen un topo que, en vez de tener una nariz común y corriente, junto a ella le crezcan apéndices carnosos de color rosa. Asombroso sin dudas, pero real. El topo nariz estrellada ―científicamente Condylura cristata― es un mamífero que habita en zonas húmedas de América del Norte.
Esta rara criatura se alimenta de pequeños invertebrados, insectos acuáticos, gusanos y moluscos de su hábitat. Se le considera un excelente nadador y suele encontrársele en arroyos y estanques, pues construye túneles subterráneos cuya salida da directamente al agua. Al parecer permanece activo día y noche, incluso en los duros días del invierno. Se les ha visto nadando en ríos congelados y excavando a través de la nieve.
Su pelaje grueso y marrón es impermeable y tiene grandes patas y una larga cola que funciona como reserva energética de grasa para cuando llegue la etapa reproductiva primaveral.
La distintiva nariz de estos topos se divide en dos hileras de 11 protuberancias, cuya función es simplemente identificar a través del tacto todos los posibles candidatos para su alimentación. El cerebro de este mamífero se toma muy poco tiempo en decidir si un organismo es comestible o no. Es considerado el animal que come más rápidamente en
Si bien no se sabe mucho de sus conductas colectivas, se cree que son animales de colonia. Se aparea al final del invierno y las hembras paren una camada de 4 o 5 topitos, aunque pueden tener otra camada si la primera fracasó. Los depredadores que se alimentan del topo nariz estrellada son las aves de presa, algunos tipos de zorros, peces de gran tamaño, así como los gatos domésticos.
cortesia ojocientifico.com
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