La epidemia del virus zika
on la epidemia del virus zika, que podría extenderse a gran parte del continente americano, mucho hemos oído hablar de la microcefalia, una de las potenciales consecuencias de esta enfermedad transmitida por mosquitos. Las imágenes que llegan de Brasil, donde se muestran a madres y padres con hijos que padecen esta afección, son realmente desgarradoras.
Sin embargo, la microcefalia no es nada nuevo y, aunque es posible que los números incrementen en respuesta a la epidemia del zika, miles de niños ya son diagnosticados con esta enfermedad cada año.
Ahora que está en la mira, nos surgen varias preguntas, como ¿qué es exactamente la microcefalia? y ¿cuáles son sus consecuencias? Intentaremos responder las más comunes en este artículo.
Ver también: «Prevenir, diagnosticar y curar la enfermedad por el virus de Zika»
¿En qué consiste la microcefalia?
Comparación de la cabeza de un niño con microcefalia y otro que no padece la enfermedad
Centers for Disease Control and Prevention/Via: Wikimedia Commons
Técnicamente hablando, la microcefalia es un trastorno en el desarrollo neurológico. Por sí sola, no es necesariamente una enfermedad neurológica grave, pero sí es una importante señal de alerta cuyas consecuencias pueden ser variadas.
En términos simples, un niño con microcefalia es aquel cuya cabeza es más pequeña que la de otros niños de su misma edad y sexo. Las causas de la microcefalia pueden ser muchas, desde la exposición a productos químicos tóxicos en el vientre, hasta la exposición a algunos virus (como podría ser el caso del virus zika).
En general, el trastorno se detecta en embarazos ya avanzados, después de las 20 semanas. Eso es, cuando se detecta durante el embarazo. En muchos casos, la microcefalia se determina luego de que el niño ha nacido.
¿Qué consecuencias puede tener la microcefalia?
Hemera Technologies/AbleStock.com/Thinkstock
La realidad es que esta pregunta no tiene una respuesta definitiva. Algunos niños con microcefalia crecen con pocos problemas y logran tener vidas plenas (este es el caso de Ana Carolina Caceres, una periodista brasilera de 24 años que sufre microcefalia y ha salido a hablar al respecto).
Desafortunadamente, no todos son igual de afortunados y algunos niños con microcefalia pueden presentar varios tipos de síntomas neurológicos, desde problemas cognitivos hasta dificultades para caminar. Por desgracia, hasta ahora los médicos no son capaces de determinar cuál será el alcance de la enfermedad en un niño recién nacido y los tratamientos para esta enfermedad son sintomáticos.
Esto es lo que preocupa a las autoridades. Si el vínculo entre el virus del Zika y la microcefalia se confirmara, podríamos estar ante una generación con un número elevado de trastornos cognitivos, algo que sería muy exigente para cualquier sociedad.
Últimos comentarios