Sobre fines de la década de 1970 el gobierno de la República Popular China comenzó a implementar una de las medidas de control de población más radicales del mundo.
La política del hijo único permitía a las parejas a solamente tener un hijo, y no más, fundamentalmente en las áreas urbanas. Esta política pretendía dar respuesta al desmedido crecimiento poblacional que caracteriza al país.
A pesar de las técnicas forzosas de esta política, algunas familias continuaron teniendo más de un hijo, y la situación demográfica en China no mejoró drásticamente.
En noviembre de 2013 el gobierno chino decidió flexibilizar la política, hasta que en octubre de 2015 el Comité Central del Partido Comunista Chino decidió ponerle fin definitivamente.
Básicamente control de población es cualquier política que apunte a reducir, mantener o incrementar el número de individuos de una determinada población, a través del manejo de dos variables: la natalidad y la mortalidad.
El control de población se puede ejercer sobre cualquier ser vivo, ya sea vegetal o animal; pero concentrémonos en el control de población humano.
El control de población humano se puede llevar adelante de una de dos formas, o una combinación de ambas. Se pude hacer a través de medios violentos y/o coercitivos (imposición) o a través de cambios culturales (educación, religión, adoctrinamiento político, etc).
En 1979 el gobierno chino bajo el mando de Deng Xiaoping comenzó a impulsar la llamada «política del hijo único».
Esta política establecía la prohibición de tener más de un hijo por familia en las áreas urbanas.
El principal motivo era económico: la superpoblación del país impedía el desarrollo económico, y las estimaciones demográficas preveían un crecimiento a tasas aún mayores.
La política se implementó a través del pago de multas a las familias numerosas e incentivos económicos a familias que decidían tener un solo hijo. Quienes ya tenían un hijo eran supervisados en sus prácticas anticonceptivas y presionados para la práctica del aborto forzado y la esterilización.
El objetivo inicial de la política era conseguir la estabilización de la población para el año 2000. Una vez alcanzados los 1200 millones de habitantes la política se terminaría.
Los resultados de la política no fueron los esperados y no fue hasta el 2013 que la política se flexibilizó.
El Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh) decidió, en noviembre de 2013, que aquellas familias en las que al menos uno de los progenitores fuera hijo único, podían tener hasta dos hijos.
En octubre de 2015 el Partido Comunista Chino decidió terminar con la política del hijo único.
Según lo anunciado en la televisión pública CCTV, la decisión fue tomada para «promover el equilibrio en el desarrollo» y «dar respuesta al envejecimiento de la población».
La decisión de terminar con esta política tiene algo de autocrítica, ya que las autoridades reconocen que, además de no dar los resultados esperados, la política del hijo único llevó a un gran envejecimiento y masculinización de la población.
La masculinización de la población se debe a que los hijos varones son muy preferidos sobre las mujeres, especialmente en el ámbito rural. Según algunas versiones, esto llevaba a abortos e infanticidios de las hijas mujeres.
Interesante, ¿no lo crees? Seguro ya conocías la política del hijo único en China, ¿qué piensas de que hayan decidido terminarla? Y, más en general, ¿qué opinas sobre las estrategias de control de la población?
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