¿Por qué los zurdos son minoría?
Es evidente que la sociedad humana siempre ha preferido usar la mano derecha sobre la izquierda. La mayoría de las personas son diestras, algunos son ambidextros y un grupo muy reducido es zurdo. Este sesgo de la derecha es un enigma para los científicos, quienes en la actualidad se preguntan si existe alguna razón biológica causante de la lateralidad.
No existe una definición estándar que permita medir este fenómeno, aun así la realidad se muestra. Los criterios varían; sin embargo, todos coinciden en un punto: no ha habido grupo en toda la historia de la humanidad donde no se registrara el mismo comportamiento lateral. Ello hace sospechar alguna razón genética, pero los estudiosos no logran ponerse de acuerdo sobre el proceso.
Las observaciones prueban que la lateralidad es un fenómeno con influencias sociales y culturales. Históricamente se ha considerado el uso de la mano izquierda como una patología, por ende, los maestros se han dedicado a enseñar a los estudiantes zurdos a que usen su mano derecha. Las sociedades más rígidas muestran menos personas que emplean la izquierda; y por el contrario, en las permisivas el porcentaje es mayor.
En el siglo XIX, se observaron correlaciones entre la lateralidad y la especialización lingüística en el hemisferio izquierdo, mas a fines del XX los científicos hallaron que muchos zurdos tienen las mismas habilidades en el lenguaje que los derechos, y sólo algunos muestran patrones distintos.
En animales también se han realizado estudios cuyos resultados indican que somos la única especie del reino que tiene una distinción lateral. En algunas especies concretas puede darse una preferencia individual por el uso de una de las manos, pero nunca alcanzan el nivel de parcialidad que se presenta en los seres humanos.
Una de las hipótesis que se plantea en la actualidad es la posibilidad de que la lateralidad sea una consecuencia de traumatismos cerebrales durante el parto. Otras plantean que quizás la diferenciación ocurra durante el proceso de formación del cerebro fetal, al desarrollarse los dos hemisferios.
La idea más consensuada es que en el hombre la lateralidad no es simplemente una preferencia por un lado del cuerpo. En realidad las dos manos trabajan juntas en un proceso sutil de complementariedad. Por economía cerebral, hay una distribución de tareas, cada hemisferio se especializa. Los zurdos tendrían una división inversa de sus hemisferios.
Existe una teoría que propone que los niveles de testosterona en el feto pueden provocar que el niño sea zurdo. Esta sustancia afecta el crecimiento del hemisferio cerebral izquierdo, por lo que el derecho se desarrolla más y controla la parte izquierda del cuerpo. Resultado: lateralidad izquierda.
En cualquier caso hay objeciones en cada hipótesis y todas son susceptibles a negarse o confirmarse en el curso de las próximas investigaciones que sobre el tema se realicen.
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