Una pregunta que nos podemos hacer con frecuencia es si los ciegos tienen sueños, tanto aquellos que son ciegos de nacimiento como aquellos que se volvieron ciegos en la niñez, adolescencia o adultez, tienen sueños.
La respuesta obvia a esta pregunta es un rotundo sí. Tanto las personas que han sido ciegas desde nacimiento, como aquellas que adquirieron la ceguera en el transcurso de su vida pueden tener sueños, ya que la capacidad de soñar no está relacionada con la capacidad de ver.
La pregunta importante es, ¿Qué hay en los sueños de estas personas?
La persona que aparece en este video es Tommy Edison, un hombre que ha sido ciego desde nacimiento y que responde en Youtube preguntas con respecto a cómo es no poder ver.
El vídeo está en inglés, pero en el, le preguntan si ve imágenes en sus sueños y responde que no. Dado que nunca en su vida ha visto algo, su cerebro no pareciera tener la capacidad de mostrar imágenes, por lo que estas no aparecen en sus sueños.
Sin embargo, aclara que sueña con olores y sonidos. Describe, por ejemplo, como en uno de sus sueños escucha un juego de béisbol y luego los gritos durante su séptimo cumpleaños. Pareciera ser una experiencia igual de lúcida, pero basada enteramente en el resto de los sentidos.
Como explica el doctor Rachel Vreeman, de la Universidad de Medicina de Indiana, la falta de imágenes en los sueños es una constante en los ciegos de nacimiento, y también en personas que pierden la visión antes de los 5 años, aunque existen excepciones muy ocasionales.
En 1999, investigadores de la Universidad de Hartford analizaron los sueños de 372 personas ciegas. El estudio demostró que los sueños cambiaban en función de que tan tarde en la vida la persona había perdido la visión.
Así, una persona que perdía la visión a los 7 años soñaba con imágenes de manera muy ocasional, la mayoría de sus sueños carecían de imágenes. Sin embargo, alguien que perdía la visión más adelante en la vida, podía seguir teniendo sueños con imágenes vívidas durante muchos años más.
Algo interesante es que, en aquellas personas que ya no veían imágenes en sus sueños, prácticamente no tenían actividad durante la etapa REM del sueño, lo que es un indicio más de que los ojos habían dejado de intervenir en el sueño de la persona.
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