A lo l
argo de la historia numerosos han sido los inventores que han cambiado con sus inventos la historia de la humanidad, invenciones de las que hoy nos resulta casi imposible prescindir y de las sin embargo pocas veces nos preguntamos quién las habrá puesto al alcance de nuestras manos.
En OjoCientífico hemos visto la vida de algunos de los grandes científicos e inventores de los que estoy hablando, ¿recuerdas?
Repasamos los aspectos más importantes de sus trabajos y vimos sus invenciones más interesantes. Desde Leonardo da Vinci o Galileo Galilei al gran Newton o a nuestro impresionante contemporáneo Stephen Hawking.
Para continuar con la cuenta, hoy te invito a conocer la vida de un verdadero genio, el inventor Thomas Edison, a quien muchos señalan como el mayor responsable de los avances del mundo moderno y una de las figuras más influyentes del milenio en lo que respecta a las invenciones electrónicas.
Thomas Alva Edison nació el 11 de febrero del año 1847 en la ciudad norteamericana de Milan, Ohio. Fue un inventor realmente sorprendente que patentó más de mil inventos en su vida y que es considerado por muchos el inventor más importante de los Estados Unidos de América.
Podemos señalar el fonógrafo, el altavoz de transmisión telefónica, la bombilla de luz y los conceptos básicos para comprender los aparatos de imágenes en movimiento que hoy conocemos, entre otros tantos como algunos de sus invenciones más relevantes.
Su niñez fue muy particular. Hijo de una familia de clase media-baja, se dice que no habló hasta los 4 años de edad pero que una vez que comenzó a hacerlo no paró de interrogar a sus mayores sobre todo lo que estaba a su alrededor. En su escuela Thomas era considerado como un niño hiperactivo que daba muchos problemas.
Por ello su madre optó por educarlo en casa, donde el interés por la historia y la literatura se despertó de inmediato en la mente del pequeño. A sus 11 años de edad sus padres le enseñaron cómo valerse adecuadamente de los recursos que la biblioteca pública ponía a su alcance y a partir de ahí, comienza un momento fundamental en su vida.
Para entonces recibía todas las instrucciones y el aprendizaje necesario por su propia cuenta, un hecho que despertó en el pequeño un afán por el auto-aprendizaje y la capacidad de poner las cosas en marcha y resolver los problemas por sí mismo.
Con 12 años de edad Thomas Edison había absorbido todo tipo conocimientos provenientes de libros de historia, diccionarios de ciencia y trabajos sobre química práctica por sí solo. El problema era que con el paso del tiempo el afán por el conocimiento de Thomas se volvía cada vez más grande y sus padres ya no sabían cómo ayudar al joven con sus interrogantes sobre algunos de los principios de física y matemática de Newton.
Para esta edad, Thomas decide dedicar parte de sus conocimientos al ámbito laboral y así convence a sus padres para que le den permiso para trabajar vendiendo periódicos en un ferrocarril local. Allí escribía sus propios boletines de noticias y los vendía a los pasajeros.
Mientras trabajaba en el ferrocarril, aprovechó el espacio en desuso de uno de los vagones para crear un pequeño laboratorio donde practicaba diferentes experimentos de química y física, pero un error provocó un incendio y le prohibieron la entrada a la línea para el resto de sus días. Según se dice, el conductor le propinó una golpiza que más tarde le generó problemas auditivos a Thomas.
Sin embargo, supo sacar varios beneficios de su época de trabajador en el ferrocarril y en una ocasión salvó la vida de un niño de tan solo 3 años al rescatarlo después de que cayera a las vías del propio ferrocarril. El padre del niño, que trabajaba como telegrafista, muy agradecido le ofreció a Thomas enseñarle a operar el telégrafo.
A sus 15 años de edad, el joven Thomas ya sabía lo suficiente como para trabajar como operador de telégrafos y después de conseguir un empleo como tal, se dedicó a recorrer distintas partes del Medio Oeste, donde en sus tiempo libre se dedicó a estudiar todo lo que podía sobre el funcionamiento del telégrafo y otros elementos electrónicos.
Con 19 años se trasladó a Lousville, Kentucky, donde trabajó para Associated Press y continuó desarrollando sus estudios y experimentos por su cuenta. Después de varios acontecimientos desafortunados en su vida laboral y debido a la situación de casi miseria en la que se encontraba su familia, volvió a su antigua casa en el año 1868 a sus 21 años, donde consiguió un empleo en Western Union.
Ese año, el ingenioso Edison realizó su primera invención patentada, un aparato electrónico que registraba los votos y los contaba de forma rápida y sencilla, aunque no se lo tuvo tan en cuenta como Edison esperaba.
Sin darse por vencido, el año siguiente Edison se mudó a Nueva York y diseñó su nuevo invento: una impresora de archivos universales que sincronizaba las transacciones de valores de los tickets y de la que la sociedad anónima de telégrafos quedó tan impresionada que le pagó 40.000 dólares por los derechos. A partir de este momento, Thomas Edison entendió que, a sus 22 años, debía dedicarse de lleno a los experimentos y dejar de lado su carrera como telegrafista.
En el año 1870 monta su primer laboratorio e invierte en contratar empleados que realicen tareas como maquinistas y desde entonces, Thomas dedica su vida entera a las invenciones. En 1879 mejora las bombillas eléctricas y consigue que estas se mantengan encendidas correctamente por más de 48 horas consecutivas.
En 1883 descubre el llamado efecto Edison y además, establece los fundamentos esenciales de la válvula de radio y la electrónica. En 1889 presenta las películas en celuloide de 35 mm y en los años siguientes varios avances en el mundo de la cinematografía, entre otras innovaciones.
Estos son solo algunos de los inventos más destacados de Thomas Edison y según se estima, realizó 1 invento cada 15 días durante su vida adulta.
El 18 de octubre de 1931, Thomas murió como resultado de una complicación con la diabetes que desde hacía tiempo le afectaba.
El fonógrafo, en 1877. Fue el primer método de grabación y de reproducción de sonido de la historia y le valió su apodo como “el mago de Menlo Park”.
El micrófono de carbón, en 1878. Con esta invención de Edison, se dieron los primeros pasos en la invención del teléfono, mejorando la previa invención de Graham Bell.
La lámpara incandescente, en 1879. Al desarrollar los filamentos de carbón en las bombillas incandescentes, Edison dio lugar a las primeras bombillas de luz realmente prácticas.
El kinetoscopio, en 1888. Este artefacto permitió a un espectador ver una película de corta duración a través de una mirilla, lo que due un adelanto enorme paso en el mundo de la cinematografía.
Las baterías de níquel-hierro, en 1901. Estas baterías representaron otra gran mejora en lo que a la maquinaria y la industria automovilística se refiere, pues representaron un menor impacto ecológico y también un ahorro de tiempo, ya que se cargaban más rápido.
Estos son algunos de los aspectos más interesantes que debes conocer sobre la vida del gran Thomas Edison. ¿Te gustaría compartir con nosotros algún otro detalle o bien algún otro invento de Thomas?
cortesia ojocientifico.com
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