Por Rosendo Navarro Armendáriz—
A mí querido Delicias en su 82 aniversario
Pasaban y pasaban los años y el desierto dormía placidamente retador y desafiante, hasta que aparecieron los hombres con visión adelantada para demostrar que después de Dios el hombre es el rey de la tierra.
Fue un enorme peregrinar de tramites, pero al final después de vencer mil problemas y obstáculos durante años al fin tenían en su poder la documentación autorizada por los gobiernos para dar inicio al nuevo asentamiento cayendo la responsabilidad principal para el ingeniero Carlos Blake Arias auxiliado por los ingenieros Guillermo Carteasen, Pedro Alvarez, Ricardo del Pino Bardi, Josè Vicente Orozco, Manuel Coss, y Epitafio Guevara, entre otros, sin olvidar al señor Pedro Esmeralda y sus ocho brecheros, u asi en aquel 1 de abril de 1933 a las 10:00 horas se escucharon gritos y plausos de alegría, había nacido Ciudad Delicias.
El reparto de lotes fue una labor titánica que solo los hombres de carácter son capaces de llevar a cabo, pues no conocen más lema que la victoria y por ello son llamados son sobra razón ‘Vencedores del Desierto’.
Ellos nos legaron la más hermosa de las herencias, el amor a la tierra. Al trabajo, a la lealtad, la honradez, y brindar amistad y apoyo a todos los que han llegado de diferentes partes para que el mundo sepa que en Delicias todos estamos hermanados como una sola familia.
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