Un fracaso a la cuenta de José Luis Trejo. Pumas reacciona tarde. El gol de Nahuelpán llega cuando los últimos granos bajan por el reloj de arena. El tiempo, ese tesoro sin precio, se ha terminado. Los dos goles de Jahir Barraza sentencian la victoria del Atlas por 2-1. El cuadro universitario está eliminado de la Copa MX.
Con poco que pelear en el Torneo Apertura 2013, Pumas apuesta todo por el certamen copero. Trejo manda su cuadro titular a la cancha del Estadio Jalisco, para disputar el pase a las Semifinales. Sin embargo, los resultados son pobres. La UNAM es dominada por el cuadro local a lo largo de toda la primera parte.
Pronto, los Zorros, que echan mano de algunos habituales inicialistas, encuentran la manera de abrir el marcador. Omar Bravo desborda por el costado izquierdo. El centro no puede ser cortado por Darío Verón. La pelota pica en el césped. Jahir Barraza “ahueca” el pecho para matar el esférico, que queda servido a su pierna izquierda.
El joven rojinegro hace todo bien: acomoda el cuerpo adecuadamente y patea de zurda con pulcra técnica para evitar que la potencia aleje el balón del arco. Sale al ángulo. El vuelo de Alejandro Palacios sólo sirve para adornar las fotografías. Gol del Atlas, al minuto 12.
Se espera reacción universitaria. No la hay. Atlas está más cerca del segundo que Pumas del empate. Carlos Nava termina un peligroso contragolpe estrellando la pelota en el portero visitante (’20). Más tarde es Jahir Barraza quien desperdicia dos oportunidades: primero, bombea el esférico, tras una falla de Verón en el área, pero no alcanza a bajar, se va por encima (’32) y enseguida Palacios le ataja un derechazo (’34).
Las intervenciones de “Pikolín”, en los minutos finales de la primera parte, dan vida a la UNAM. En el primer minuto de la parte complementaria, Facundo Erpen cabecea un tiro de esquina. La redonda va al arco, pero Fernando Espinoza tapa sobre la línea de gol. Pumas, que debería estar ya sentenciado, aún respira.
José Luis Trejo hace modificaciones para adueñarse de la pelota. La serie es a un solo partido y deben correrse ciertos riesgos, pues no hay mañana. Aunque carece de claridad, Pumas es ya capaz de llevar la pelota hasta el arco contrario. Sin embargo, desprotege su zona baja.
Martín Bravo encuentra un buen balón y dispara ante la salida de Miguel Pinto, pero la defensa alcanza a desviar a tiro de esquina (’59). Más tarde, Luis García ensaya un zurdazo con potencia, desde afuera del área, pero una vez más la zaga rojinegra rosa el esférico para alejarlo de su arco (’70).
Cerca del final, Pumas busca. No le queda de otra. La más peligrosa se le presenta al ’84. El recién ingresado Roberto Ramírez, toma el esférico en la orilla del área. Su disparo es la mejor promesa de empate en lo que va del partido, pero la base del poste izquierdo de Pinto, le impide saborear la gloria de las redes.
Pero la UNAM ha corrido un riesgo y cualquier error se paga caro. Efraín Velarde intenta retrasar la pelota. Lo hace mal. Jahir Barraza saca provecho. Se la apropia. Elude al arquero universitario. Sólo empuja el 2-0 definitivo. Celebra eufórico. Sequita la camisa y la hace volar. Recibe la tarjeta amarilla. No importa. Sella el pase del Atlas a Semifinales de la Copa MX, al ’86.
En tiempo de reposición, Ariel Nahuelpán empuja con la pierna derecha el gol que acorta distancias. Pero ya no hay tiempo. El silbatazo final decreta el fracaso de Pumas en este certamen. La liga está casi perdida y en la Copa MX ya ha muerto. Atlas sigue con vida.
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