Delicias, Chih.- Un agente de la Policía Municipal, adscrito a la llamada Unidad de Investigación Preventiva (UIP), identificado como Iván Sáenz, fue demandado penalmente ante la Fiscalía General del Estado por las agresiones físicas contra el periodista Raúl Rivas García, por el simple hecho de pretender tomar una fotografía en un supuesto operativo realizado por elementos de la Policía Municipal a las afueras del Conalep, ubicado en el sector sur de Delicias.
La denuncia penal fue presentada por el periodista esta mañana, por los delitos de abuso de autoridad, lesiones y amenazas, en la que mostró un certificado médico de lesiones emitido por el ISSSTE y la valoración física realizada por el médico legista dependiente de la Fiscalía.
En el certificado médico se establece que el afectado presenta inflamación en la zona de las costillas, que cubren los pulmones, como consecuencia de los golpes propinados con el puño cerrado de manera artera, alevosa y por la espalda, por el agente Iván Sáenz.
Cabe destacar que el agente Iván Sáenz fue identificado solo de manera parcial por el coordinador operativo de la DSPM, Tomás Acosta, porque el agente agresor nunca se identificó con su nombre, solo se limitó a decir que si, por el uniforme operativo que llevaba puesto, “era un vendedor de Sabritas”.
La denuncia también va en contra en una persona que solo ha sido identificada como “comandante Ramos”, encargado de la inconstitucional Unidad de Investigación Preventiva (UIP), -unidad, sin facultades de ley, que se encarga de “investigar robos”.
La denuncia presentada ante la Fiscalía involucra al comandante Ramos por su corresponsabilidad en los hechos, ya que el agente Sáenz se encuentra bajo su mando, ya que el comandante Ramos estuvo presente en el momento de la agresión física y durante las amenazas de “darle piso” proferidas por el agente Iván Sáenz contra el periodista Raúl Rivas, sin que haya hecho algo al respecto.
En la denuncia 21-2019-0003040, el periodista relata que los hechos ocurrieron ayer cerca de las 12:30 del medio día, cuando al salir de sus labores docentes en el Conalep, y se dirigía a su vehículo, observó que en el cruce de la avenida 10 y calle 41 sur había patrullas y habían detenido a dos jóvenes, por lo que pensó tomar una foto: por si los jóvenes eran alumnos del Conalep e identificarlos, ya que en este periodo inicial de clases, algunos estudiantes de primero ingreso no llevan uniforme, o simplemente para utilizar la foto en caso de que se requiera para la nota policiaca para elpionero.com.mx.
Expresó que al cruzar la calle, dejó sus libros sobre un vehículo, sacó su teléfono celular y se dispuso a tomar la foto; sin embargo el celular tenía baja la pila y por consiguiente se bajó la intensidad de la luz por lo que, sumado al reflejo solar en la carátula, no permitió ver bien el ícono de la cámara y apretó otra aplicación, pero dirigiendo la lente de la cámara hacia donde estaban los policías.
En eso, el periodista se agachó para volver a buscar el ícono de la cámara cuando de manera presurosa se acercó un sujeto que vestía uniforme operativo beige, que traía pistola y cargaba una arma larga, portaba lentes oscuros y tiene una cicatriz muy notoria en la cabeza, del lado derecho, quien a gritos cuestionó por qué sacaba la foto, a lo que el periodista le respondió que como ciudadano y como periodista tenía el derecho de sacar una foto, ya que ni siquiera interfirió en el operativo de revisión que hacían los policías.
Al ver su enojo, le pregunté al agente que se identificara y le pregunté que si tenía miedo a que le sacaran la foto, a lo que otra vez me gritó que me identificara. En eso saqué mi gafete del medio en el que trabajo y se lo mostré.
Tras mostrarle mi identificación, me jaloneó del brazo derecho y me gritó vente, vamos a que tomes la foto, en eso volteo y veo que venían tres agentes más, todos con armas de fuego, pero solo dos de ellos con el uniforme oficial de la corporación y uno más que vestía de civil, de quien después se supo se trata del encargado de la UIP, de apellido Ramos.
En su declaración ante la autoridad ministerial, el periodista Raúl Rivas dijo que cuando le dio la espalda al agente Iván Sáenz, el policía le habló en clave a sus compañeros y aprovechó para propinarle de manera alevosa y artera tres golpes con el puño cerrado en la espalda del reportero, no obstante que éste ya se había identificado plenamente.
Tras una valoración médica en urgencias del ISSSTE y una radiografía del tórax hecha al periodista evidenció inflamación en la zona de las costillas del lado derecho como consecuencia de los golpes que le dio Iván Sáenz a Raúl Rivas.
Justo cuando se dio la agresión contra el periodista, un transeúnte, identificado como Ignacio Márquez Mendoza les gritó a los policías “ya ven lo que están haciendo, abusones”, por lo que un uniformado le gritó al testigo que no se metiera y se fuera de ahí.
Al ver los agentes policiacos que en el lugar se estaba juntando más gente, dieron la orden de retirarse, por lo que el policía agresor abordó un vehículo particular, Avenger Ram, color gris, no identificado y sin logotipos que era conducido por el “comandante Ramos”.
Al ver que los agentes huían, el reportero se acercó a la unidad para exigirle al agente que se identificara, y en respuesta el agente empuño su fusil y dijo “no podré darte piso” y arrancaron.
Por tal motivo se presentó la denuncia formal por los delitos de abuso de autoridad, lesiones y amenazas.
Video:Cortesía codigotres.com
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