Delicias.- Un grupo de 18 internos del Centro de Rehabilitación Social de Delicias culminó este fin de semana un curso ofrecido por la organización Oneami, Escuela para Padres, con temas relacionados con la construcción de un mundo de paz y sin violencia, durante una ceremonia presidida por la señora Raquel Torres de Beltrán del Río, presidenta del DIF Municipal.
Tres internos ofrecieron sus emotivos testimonios al respecto coincidiendo en la urgencia de que los jóvenes resistan el uso de drogas pues los llevan a la destrucción y al rechazo social. Sin embargo, agradecieron las herramientas ofrecidas en el curso Escuela para Padres porque les ayudarán a ser mejores padres, esposos e hijos al tiempo de reconocer sus errores y salir con una nueva conducta a la sociedad.
A nombre de uno de los internos, el total de reos externaron su deseo por seguir en el camino de la superación y obtener su libertad completamente readaptados para disfrutar de su familia a la “aunque este afuera, aquí guardamos en el corazón”.
Por su parte, la señora Laura Leticia Ramos Díaz, directora de Oneami Delicias, destacó la utilidad que para los internos representan los dos temas ofrecidos en el curso: un mundo de paz y sin violencia.
Dijo que pese a que la vida en un penal no es fácil, Escuela para Padres les ofrece herramientas para que puedan hacer un cambio.
A su vez el director del centro penitenciario, Misael Sánchez, expresó que el trabajo con el curso no fue en vano y la entrega de reconocimientos es un estímulo para superar las adversidades. “Y para que le digan a los demás que debemos estar abiertos a recibir el apoyo de la gente que viene de afuera a trabajar con ustedes”, concluyó.
En tanto y a nombre del presidente municipal Jaime Beltrán del Río, el contralor Julio César Ríos, manifestó que el municipio está realizando su mayor esfuerzo para que puedan estar mejor y una prueba es la realización del curso ofrecido por Oneami, organización que cuenta con instructores reconocidos internacionalmente. A nombre del alcalde declaró formalmente clausurado el curso.
Al final, los internos declamaron el Himno del Cereso, uno de cuyos versos cita: “Ay Cereso de Delicias, nunca te voy a olvidar; pues dentro de estas paredes me pude readaptar” y destacaron el lema interno, disciplina, educación trabajo y deporte.
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