Inicia colocación de altares de muertos

Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Foto)—

Delicias.- Con la llegada del mes de octubre y previo al Día de Muertos, en Papelerama de Delicias inició este año 2014 la instalación de los altares de muertos, con la finalidad de mantener viva esta tradición, colocándose uno en honor al “Gran Mimo de México, y mundialmente famoso Mario Moreno “Cantinflas, quien nació en la ciudad de México en el año de 1911, para fallecer a los 82 años en 1993.

En Papelerama dijeron que la finalidad de este altar es mantener viva la tradición, destacando además que cuentan con todo lo necesario para que escuelas, oficinas, centros de trabajo y la gente común y corriente instalen uno en su casa.

La tradición de los altares de muertos vienen del sur de la república y acá en el norte del país ha ido creciendo esta costumbre en donde por lo general se colocan una foto del difunto, veladoras, artículos que usaba la persona fallecida, flor de cempasúchil, así como algunas bebidas y comidas que disfrutaba el difunto cuando vivía.

En el caso que nos ocupa, del altar en honor al gran actor cómico mexicano, que se hizo mundialmente célebre con el nombre de su personaje “Cantinflas”, al que dio vida en la mayoría de los filmes que rodó y que nació en las carpas donde se presentaba, se colocó una fotografía en blanco y negro, velas, papel de China amartillado con figuras de calaveras.

Cantinflas fue de orígenes humildes, y se enroló en una compañía de cómicos ambulantes y recorrió todo México. Fue precisamente en el circo donde Mario Moreno Reyes, desarrolló todo tipo de trabajos, entre ellos interpretar pequeños papeles.

A finales de los años veinte comenzó a actuar en los locales de Ciudad de México y creó la imagen prototípica con la que se haría famoso. En 1930, a los 19 años de edad, era ya el cómico más famoso del país.

En 1934 conoció a la actriz de origen ruso Valentina Subarev, con quien contrajo matrimonio y tuvo a su único hijo, Mario Arturo. Para 1936, con el amplio bagaje acumulado durante su estancia en el circo de Jalapa, representando papelitos en pequeños montajes teatrales -excepcionalmente musicados al estilo del género chico- debutó en la película “No te engañes corazón”, a la que siguieron “Así es mi tierra y Águila o sol” en 1937, “El signo de la muerte (1939) y toda una serie de cortometrajes.

Pero la consolidación de “Cantinflas” como ídolo indiscutible vino a darse en el año de 1940, en el filme “Ahí está el detalle”, dirigido por Juan Bustillo Oro, en cuya última escena y mediante su delirante discurso, Cantinflas se salta las convenciones sociales, logrando cambiar el veredicto del juez.

A partir de su debut como protagonista en la película “Ahí está el detalle” (1940), el actor, con sus casi cincuenta filmes, batió récords de recaudación en las salas de exhibición hispanoamericanas durante tres décadas seguidas.

Y hoy se le recuerda mediante este altar de muertos instalado en su honor.

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